Verónica Ronda, actriz protagonista del musical 'Mamma Mia': 'El poder de unión de la música es mágico'

La intérprete encargada de dar vida a Donna nos cuenta algunos de los secretos del espectáculo que está triunfando en la Gran Vía madrileña

Por Ana Dorado

Esta temporada el teatro Rialto, ubicado en el número 54 de la Gran Vía de Madrid, ha acogido uno de los musicales más populares y exitosos: Mamma Mia. Durante más de 300 noches, el público ha hecho un viaje a Atenas a través de las canciones del grupo ABBA. En ¡HOLA! hemos tenido el placer de hablar con la actriz Verónica Ronda, que da vida a Donna, y nos ha desvelado algunos de los secretos de esta maravillosa obra. 

Mamma Mia ha sido un éxito entre el público, desde jóvenes a gente más mayor,¿cuál es el sentimiento de subirse al escenario y ver a los espectadores tan entregados? 

Es impresionante. Estamos teniendo un viaje fabuloso y creo que estoy empezando a ser consciente del movimiento y la unión que tiene la música. Las canciones de ABBA traspasan generaciones y es maravilloso ver desde el escenario que tenemos en el patio de butacas a niños y también a personas mayores bailando y transformándose. Es mágico que la música pueda traspasar de esta manera. 

Después de tantas funciones, ¿hay alguna anécdota que quieras destacar? 

Tengo una en concreto que me emocionó muchísimo. Salí del espectáculo sin despedirme de mis compañeros porque me sentí muy emocionada. Uno de los días hubo una persona que yo juraría que tenía Alzheimer. Vino acompañada de su hija y cada vez que sonaban los temas se levantaba y se ponía a cantar y pensé en el poder que tiene el musical para que podamos recordar tiempos pasados. Solo por eso merece la pena dedicarse a esto.

¿Hay alguna canción o momento de la obra que te cause especial emoción? 

Tengo varios momentos especiales. Uno es el tema Money, Money porque aparecen todos los bailarines en el escenario. Entonces siento que empieza la función y que toda la compañía nos podemos comunicar, algo que para mí es importante a la hora de abrir el telón. 

El otro es la canción Slipping Through My Fingers, que Donna canta a su hija Sophie. Es un tema que habla de cuando los hijos nos marchamos de casa y las madres se sienten un poquito más solas. Creo que es uno de los momentos más emotivos en la función y emocionalmente me voy a otro plano. Además, estoy compartiendo escenario con mi compañera Gina Gonfaus con la que he creado una relación muy bonita. Sin ser madre, me siento muy maternal. 

¿Cómo es ponerse en la piel de un personaje tan reconocido como Donna que además ha sido interpretado por alguien tan icónico como Meryl Streep?

Juan Carlos, el director, me ha dado mucho espacio para el juego, para que me encontrara con el personaje y lo dotase de frescura. El hecho de que me haya dejado investigar las canciones desde una parte más emotiva como actriz y no como cantante me ha llevado a encontrar mucha versatilidad a esta Donna que cambia mucho del primer al segundo acto. Ha sido un proceso muy hermoso y no he tratado de buscar similitudes al trabajo de Meryl Streep. 

Donna es una mujer independiente y fuerte ¿en qué aspectos te sientes reflejada con ella?

Me siento identificada en muchas cosas. Yo aparte de ser actriz tengo mi negocio. Soy vocal coach y me dedico a preparar voces para otros artistas. Tienes que innovar y te das cuenta de lo difícil que es el mundo. Ahora las mujeres nos vamos posicionando, pero a veces hay que poner el puño sobre la mesa. Además, aunque no soy madre me he dado cuenta que recuerdo mucho en el escenario a mi abuela y a mi madre. Está en mi subconsciente cuando estoy en el escenario cantando y hablando a mi hija. 

¿Qué novedades habrá en la nueva temporada?

El espectáculo seguirá siendo el mismo y se va a guardar la misma fórmula porque ha funcionado. Ha sido un enorme acierto a nivel escenográfico, de interpretación y coreografías. Obviamente, cuando hay segundas temporadas hay veces que los bailarines o algunos actores cambian porque las agendas son complicadas.

Antes de trabajar en el musical ¿ya eras fan de ABBA?

Me gustaba ABBA porque creo que las canciones las hemos compartido todas las generaciones, las escuchaba con mi madre, mi hermana, mi tía. Lo que no sabía es que me iba a enamorar del musical. Ahora si voy en el coche pongo muchas veces ABBA. Lo bueno que tiene el grupo es que viaja a través del tiempo y nunca va a envejecer. Es maravilloso, un producto de calidad. 

¿Tienes algún ritual antes de subirte al escenario?

Soy muy de comprar cosas para el personaje. En el caso de Donna el año pasado viajé a Grecia, donde se había rodado la película, y compré unos anillos que siempre llevo en la función. En el camerino tengo una foto de la montaña que se ve en la película y antes de subir al escenario la miro. Pero en general, caliento, intento estar tranquila y en silencio para escuchar como empieza la función y ver la energía de mis compañeros.

¿Y alguna superstición o algo que intentes evitar?

No las tengo. He roto con las supersticiones. El teatro es un lugar que me da seguridad, me gusta estar ahí, pasar el tiempo y que sea mi casita. 

Tienes experiencia en el mundo de la televisión y también del teatro ¿si tuvieras que quedarte únicamente con una de estas facetas con cual sería?

Lo bueno que tiene esta carrera es que cuando se pueden llevar las dos cosas a la vez es muy gratificante. Cuando estás en televisión echas en falta el directo y al revés cuando estás en teatro quieres tocar el rodaje. No podría decantarme aunque el directo me encanta porque se forma algo mágico con el espectador. 

Como has destacado eres coach  ¿has tenido la oportunidad de trabajar con alguno de tus alumnos?

Sí, acabamos de estrenar Las noches de Tefía en Atresplayer. Estaba como coach y luego tenía un personaje. Es muy divertido cuando estás dentro y fuera. Es muy bonito vivir esa experiencia de te ayudo y luego tú me acompañas a mí. 

Para finalizar, cuéntanos cuáles son tus próximos proyectos y algún sueño que te quede por cumplir 

De momento, me quedó con Mamma Mia porque estoy enamorada del espectáculo que, a la vez, me ha permitido cumplir el sueño de estar con un musical en la Gran Vía de Madrid. Además, tengo alguna cosita con una compañía de danza y un proyecto de futuro, tal vez para 2025.