Javier Bardem conquista en el Festival de San Sebastián con su personaje en la película 'El buen patrón'

La interpretación del actor español ha conquistado al público y a la crítica del Festival

Por hola.com

El Festival de San Sebastián ha atravesado el ecuador de su 69 edición con la proyección de El buen patrón, una ácida comedia dirigida por Fernando León de Aranoa en la que Javier Bardem da vida a un empresario sin escrúpulos. La interpretación del actor español ha encandilado al público y a la crítica del Festival en varias proyecciones en las que han sido constantes las carcajadas que hacen vaticinar un aluvión de premios para él. 

La película se proyecta dos décadas después de que León de Aranoa ganara la Concha de Oro del Festival con Los lunes al sol (2002), también protagonizada por Bardem. Si en aquella el actor encarnaba Santa, un obrero golpeado por la precariedad, en esta nueva colaboración es Don Julio Blanco, el dueño de una empresa de básculas capaz de atravesar todas las líneas imaginables para conseguir sus objetivos. 

“No me basé en ningún empresario real. Cuando la escritura es tan fina y honda es un regalo para el actor y Don Julio Blanco ya existía en la página”, ha declarado Bardem en una multitudinaria rueda de prensa, ofrecida días después de que su mujer, Penélope Cruz, presentara en el mismo lugar la película Competencia oficial junto a Antonio Banderas. Según ha añadido, seguramente él también tiene algo del maquiavélico personaje que interpreta porque "un actor está obligado a revisarse y a mirarse desde otros puntos de vista para empatizar con el personaje". "Yo no he matado a nadie, pero cuando interpretas a un asesino como el de No es país para viejos tienes que sacar de tu interior esa parte de ti que estaría dispuesta a matar", ha apuntado.

Preguntado por si hay una alternativa al éxito que no sea el abuso de poder, el intérprete ha abogado por "revisar" el significado de la palabra ‘éxito’. “El éxito es estar bien con uno mismo y ser sano éticamente con el prójimo. Hay escándalos de gente que se porta especialmente mal, pero me gusta creer que hay más gente buena que se porta bien con la gran mayoría”, ha opinado.

Por su parte, Fernando León ha justificado su opción por la comedia bajo la creencia de que "el humor es la mejor manera" de abordar ciertos problemas, como, por ejemplo, la precariedad laboral. "Además, en esta historia sentí la necesidad de no frenar el humor, que tiene algo de catártico. Permite tomar cosas que no nos gustan o funcionan mal y reírse de ellas, exorcizarlas y vencerlas", ha considerado el cineasta, que al escribir dice buscar dentro de sí mismo: "Unas veces creas los personajes que deseas ser y otras veces los que temas ser".