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Triste, cabizbajo, enfadado, solitario, lacónico... Todos estos adjetivos ha recibido Hugo Sierra en los últimos días de Supervivientes. El uruguayo entró en el concurso como un claro candidato a ganar el maletín. Delante de las cámaras, su actitud respecto al romance de Adara Molinero y Gianmarco Onestini fue aplaudida como elegante. Había salido notoriamente reforzado de una difícil situación y se enfrentaba a un concurso en la isla de Honduras que a priori no contaba con grandes figuras, a excepción de Rocío Flores. Dos meses y dos semanas después Hugo tenía a su alcance su mejor momento, pero parece decidido a desecharlo por su forzosa separación de Ivana Icardi. La argentina le ha alegrado la experiencia en los Cayos Cochinos, pero el azar y la prueba grupal obligó a la pareja a estar una semana, al menos, separados. Es la segunda vez que esto sucede, pero ha afectado en exceso al uruguayo, que no disimuló su enfado.
Un ejemplo más de su poco sintonía con su nuevo grupo es la polémica con Jorge. El guardia civil cumplió años en la isla, por lo que el pirata Morgan decidió entregarle un pastel de cumpleaños como ya había sucedido con Ferre en el aniversario de su nacimiento. Según argumenta Hugo Sierra, su compañero debería haber sido conocedor de la situación para renunciar a su parte de coco diaria y dejársela a los que no probaran la tarta. Una fea actitud que los espectadores han criticado, impropia del saber estar que el uruguayo sí enseñó en su pasado triunfo en Gran Hermano 17. La nobleza y unos sólidos valores fueron su bandera para ganar el concurso.
Hugo Sierra ha pasado por momentos complicados, llegando a ser expulsado de la isla principal para permanecer varias semanas en la isla de los desvalidos. Pero en las últimas galas había recuperado el favor del público. Consiguió eliminar a Ferre en un durísimo duelo final de nominación, cuando todos pensaban que el joven era un fijo en la final. Pero su separación de Ivana ha despertado su crispación. Solitario, el uruguayo no comparte tiempo ni con Nyno Vargas, ni con Elena, ni con Jorge. Ninguno ha conseguido acercarse a él. La propia Yiya, con la que mantuvo una gran conexión y es íntima amiga de Ivana, se sorprendía de esa nueva actitud de Hugo.
Extremadamente delgado, Hugo dedica el tiempo libre a estar tumbado al sol. Como superviviente, sí tiene el favor del público, pero la propia Elena Rodríguez, madre de su ex Adara, ha conseguido pescar el doble de peces en esta edición. Fuera del concurso, la polémica sacude al uruguayo mientras él permanece ajeno. De hasta dos montajes se le acusa. Primero de querer volver con Adara en una reconciliación pactada tras Supervivientes. Segundo, de que su relación con Ivana sea falsa. "Ivana, como ella dijo aquí la primera semana, se había fijado en Nyno y cuando ella supo que tenía mujer dijo: 'ay muchacha, con todo lo que yo tengo fuera como para meterme en berenjenales'", aseguró Fani tras su pasada expulsión. Hugo Sierra está a tiempo de enmendar sus errores antes de que pague el precio de la expulsión. La recta final ha comenzado y su "legión" quiere ver al verdadero concursante.
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