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Qué ver -Una excursión por las islas habitadas y los islotes desiertos próximos a la isla-hotel que se haya elegido. En ésta, al igual que en el centenar de islitas destinadas al turismo en este archipiélago, sólo habrá un único hotel, con restaurantes, bares y centro de deportes destinados exclusivamente a sus huéspedes. Sólo en estas excursiones organizadas por cada hotel podrá recalarse por alguna isla habitada por locales. En este destino será fundamental acertar con la isla-hotel que se elija en función del ambiente, la categoría o las prestaciones que se busquen, ya que, una vez allí, es difícil moverse al margen de las excursiones organizadas.
-Una escapada a Malé, la diminuta capital de este país insular.
-La posibilidad de realizar infinidad de expediciones de buceo o de sacarse allí mismo el certificado de submarinismo en los cursos que organizan los monitores con los que cuentan prácticamente todas las islas-hotel.
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