Viajes

Castilla-León

Una escapada a Segovia, ciudad Patrimonio de la Humanidad

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Espectacular vista del alcázar y la catedral de Segovia al anochecer.

El acueducto de Segovia, el símbolo más universal de la ciudad.

Ensalzada sobre el risco que abrazan a sus pies el Clamores y el Eresma, Segovia (Ciudad Patrimonio de la Humanidad) marca las distancias a la austeridad de Castilla con el cordón de verdor que encierran sus cauces. Se adivina ensimismada en un entramado pétreo de campanarios y torres, con la rotunda presencia del acueducto, que atestigua su importancia como base militar romana desde el 80 a. C., aunque ya antes la habitaron los celtiberos y después los visigodos. Las escaramuzas entre musulmanes y cristianos también se reflejan en las crónicas de la época, pero fue a finales de la Edad Media cuando vivió tal esplendor que sus límites abarcaron ambos lados de la sierra. La industria pañera la hizo poderosa, lo que hizo que en sus calles se instalara una nutrida comunidad hebrea.

Cualquier excusa es buena para encaminarse a esta coquetísima villa cuajada de rincones sublimes para pasear y con una ruta patrimonial única: la senda que discurre entre el acueducto y los torreones de cuento del alcázar. Si algo sorprende en Segovia es que su casco viejo no es un mero conjunto histórico alejado de los quehaceres cotidianos. Al contrario, sus callejas medievales albergan casas y oficinas, la plaza Mayor sigue siendo el eje del día a día y hasta el acueducto saluda a todo el que entra a saborear uno de los mejores y más sabrosos cochinillos castellanos.

Imprescindible

Acueducto. Es el símbolo más universal de la ciudad castellana. Una grandiosa obra de ingeniería romana que data del siglo I. Tiene más de 700 metros de longitud, 166 arcos y enormes bloques de granito unidos sin mortero ni argamasa.

Alcázar. Fortaleza recortada a pico sobre el tajo que forman el Eresma y el Clamores. Resalta la impresionante torre de Juan II, el espectacular foso defensivo y, en el interior, los patios y las estancias de Reyes, del Trono y de Ajimeces (Tel. 921 46 07 59). Entre el acueducto y el alcázar discurre la denominada ruta Patrimonio de la Humanidad, que hila la casa de los Picos, el palacio de Aspiroz, la alhóndiga, el torreón de Lozoya, San Martín y San Miguel y la bellísima catedral gótica, entre otros lugares.

Judería. De calles estrechas y trazado sinuoso, estaba cerrada por siete arcos de ladrillo, entre los que residía la población en casas de mampostería y ladrillo, con entramado de madera y corral interior. Llegó a contar con cinco sinagogas.

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