¿Te gustaría bucear en la barrera de coral más grande del mundo?

El nordeste australiano es dueño y señor de la mayor barrera de coral del planeta, un excepcional ecosistema marino de veinte mil años de antigüedad que va hilvanando cerca de 3.000 arrecifes coralinos y 900 islas a lo largo de unos 2.300 kilómetros en paralelo al litoral, frente a las costas del estado de Queensland. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y descubierta oficialmente por el capitán británico James Cook al encallar en ella en 1770, la Gran Barrera, al igual que el mar de coral, famoso por su visibilidad óptima en cualquier época del año y por su abundancia de animales pelágicos, atesoran lugares míticos para bucear, como Cod Hole, Osprey Reef, Pixie Pinnacule, North Horne, Steve’s Bommie o Challenger Bay. Una gran parte del gran arrecife está protegido por el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, que ayuda a limitar el impacto de actividades humanas como el turismo y la pesca excesiva.

Aunque desde Cairns —su principal puerta de acceso— parten a diario catamaranes para bucear durante el día en las áreas más espectaculares de sus proximidades, la desmesura de este escenario marino y la distancia entre muchos de los mejores puntos de buceo hacen que los cruceros concebidos para submarinistas se conviertan en la mejor alternativa para quienes cruzan al otro lado del mundo con el objetivo primordial de abrumarse ante la extraordinaria riqueza de sus fondos.