El castillo de Marvão fue uno de los más importantes emplazamientos defensivos al Sur del Tajo. Declarado monumento nacional, sus fuertes defensas se confunden con la roca granítica del monte. Sus patrocinadores trataron de erigir un castillo inexpugnable. Por los lados Norte, Sur y Oeste es imposible el acceso. Las murallas se yerguen sobre paredes verticales que imposibilitan el ascenso. Sólo por el lado Este que mira a España era posible un ataque. Por eso los ingenieros de la época proyectaron hasta tres recintos que frenaran el hostigamiento enemigo. La torre del homenaje es una atalaya cúbica de considerable altura que sufrió serios daños en el terremoto de Lisboa, allá en 1755. Desde su azotea se advierte una de las vistas más hermosas del país. Al Este, España; al Sur y al Oeste, la sierra de São Mamede, y al Norte, Castelo Branco y las estribaciones de la Serra da Estrela.
Garitas, baluartes y precipicios
En uno de los recintos de la fortaleza hay una cisterna cuyo fondo está iluminado por la luz natural, gracias a tres claraboyas abiertas en la bóveda. La cisterna tiene unas dimensiones colosales. Los alcaides de la fortaleza mandaron construirla para garantizar el suministro de agua durante seis largos meses. Un paseo por el camino de ronda permite contemplar la vasta magnitud del castillo. A cada paso se abren garitas abovedadas y baluartes sostenidos como por un milagro sobre los terribles precipicios. A los pies de Marvão, los caminos se multiplican rumbo a los parajes más idílicos de São Mamede. Camino a Castelo de Vide hay una hilera de árboles centenarios, ordenados en línea recta, que se extienden a lo largo de doscientos y pico metros. A la salida de su sombra la sierra regala dehesas y lomas verdeadas por encinas y alcornoques. Al contrario de lo que pudiera pensarse, São Mamede es un paraje poblado por el hombre desde tiempo inmemorial. A cada paso se repiten las indicaciones de los conjuntos megalíticos que hicieron de este rincón de la geografía portuguesa uno de los lugares más pretéritos para su historia.
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