Tras los pasos de Giacomo Casanova

Sin embargo, ahora existe la posibilidad de revivir las andanzas de Casanova gracias a un original tour que bajo el nombre de “Casanova y la Edad de la Decadencia”, traslada al viajero a la Venecia del siglo XVIII para recorrer los lugares que han quedado unidos para siempre a este singular personaje. Y decimos singular porque, además de su fama como seductor de mujeres (en sus memorias contabiliza un total de 2.000), Casanova fue un intelectual ecléctico que hizo incursiones tanto en el campo de la poesía, como de la comedia, la medicina, la filosofía e, incluso, las prácticas esotéricas.

Y es que en aquella época, Venecia era una ciudad construida para la intriga, un laberinto de canales y calles tan estrechas que, sin miedo a exagerar, acceder a la cama del vecino no constituía problema alguno. La ciudad era un lugar donde el disfraz era (y aún lo sigue siendo) un floreciente negocio, porque en cada callejón, en cada calle existía un taller de máscaras, y cualquiera podía adquirirlas. Hay, incluso quien compara a la Venecia del siglo XVIII con el barrio ‘rojo’ de la actual ciudad de Bangkok, porque el sexo y la prostitución estaban a la orden del día. Y Casanova no era más que uno de tantos aventureros en una ciudad que atravesaba una etapa de decadencia.