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(Dinamarca)

Copenhague nos muestra su lado más navideño

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Copenhague, la ciudad ideal para visitar en Navidad

Las calles iluminadas, los mercados y todos los restaurantes debidamente decorados para estas fechas hacen de Copenhague la ciudad perfecta para ser visitada en Navidad. Su origen se remonta a la época de los vikingos. Fundada poco tiempo después del año 1000, la capital danesa está ubicada en la isla de Selandia y es, actualmente, sede del Parlamento y de la Monarquía del país.

Copenhague alberga muchos monumentos que debe conocer si realiza un viaje a esta ciudad. Uno de ellos es el palacio Amalienborg, un conjunto de cuatro edificios de estilo rococó y que actualmente es la residencia de invierno de la familia Real danesa. También merece la pena pasear el jardín Botánico y contemplar las diferentes especies de vegetación que allí se encuentran. Muy cerca de aquí está el castillo Rosemborg, donde se guardan las joyas de la Corona. Si desea conocer la verdadera esencia danesa, no olvide visitar el Museo Nacional donde conservan objetos de gran valor arqueológico que se remontan a la época vikinga. Quien viaja a Copenhague debe hacer un alto en el camino y acudir al parque de Kastellet, situado en el puerto, donde se encuentra la más tierna, famosa y emblemática escultura de la ciudad: La Sirenita.


Teniendo en cuenta de que la Navidad está a la vuelta de la esquina, Copenhague ha comenzado a adornar sus calles con luces artificiales. Es la ciudad idónea para ser recorrida a pie debido a su pequeño tamaño. Las celebraciones comienzan el día 1 de diciembre a las cinco de la tarde con la iluminación del enorme árbol de Navidad de la plaza del Ayuntamiento. Le proponemos un paseo por Stroget, la calle peatonal más larga de toda Europa. Es ideal para completar su visita a la ciudad y un lugar perfecto donde comprar los regalos más especiales ya que se encuentra llena de tiendas para todos los gustos. No deje que el frío se convierta en un impedimento. Ahora que sus calles están muy bien iluminadas, merece la pena recorrerla caminando o, incluso, en bicicleta, ya que encontrará multitud de puestos de alquiler donde, dejando un depósito, podrá hacerse con una y disfrutarla durante todo el día.

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