Viajes

Las Fallas: Valencia vive la gran fiesta del fuego

Entre el 15 y el 19 de marzo, Valencia se viste con sus mejores galas para celebrar la que es una de sus fiestas más internacionales. Todo un anticipo de la primavera

  La 'Nit del foc', el 19 de marzo, es cuando se queman las fallas y Valencia entera disfruta de la magia purificadora del fuego.

  Los 'ninots' son figuras caricaturescas que conforman escenas satíricas de la actualidad más candente.

Aunque desde el 1 de marzo, Valencia ya ha comenzado a celebrar esta fiesta, declarada ‘de interés turístico internacional’, es entre el 15 y el 19 de marzo cuando los valencianos viven inmersos en la que es considerada su fiesta por excelencia: las Fallas, una verdadera celebración de los sentidos que dice mucho del carácter abierto y hedonista de sus habitantes. Durante unos días se olvidan los prejuicios para invocar la alegría de vivir en un estallido de fuego y pólvora que inunda toda la ciudad.

En la noche del 15 de marzo tiene lugar la plantà, es decir, la colocación de las más de setecientas fallas, entre grandes y pequeñas, por las calles y plazas de Valencia. Aunque, en ocasiones, la falla es tan grande que es necesario comenzar su instalación unos días antes. En los días siguientes, uno de los grandes rituales de esta gran fiesta es recorrer las calles y plazas valencianas para admirar estas verdaderas obras de arte mientras se disfruta de la música que inunda el ambiente, se asiste a la ofrenda de flores a la Virgen, uno de los actos más emotivos para los falleros o, sencillamente, se degusta un buen chocolate con buñuelos.

Cada falla está compuesta por una o más figuras. En torno a ellas se desarrolla un argumento tomado de la actualidad más candente, utilizando los ninots (figuras caricaturescas) para conformar escenas satíricas sobre políticos, artistas, folclóricas o personajes de la jet set. Durante las fallas, el sufragio popular servirá para indultar del fuego a uno de estos muñecos, que pasará a formar parte de los fondos del museo fallero.

Y, después, tan sólo queda esperar a la gran noche del 19 de marzo: la Nit del foc, momento en que las fallas serán ofrecidas al fuego (símbolo de purificación) en una espectacular ceremonia de indudables raíces paganas. No te pierdas la falla que se coloca en la plaza del Ayuntamiento, la única fuera de concurso, que será la última en ser quemada y suele congregar a miles de personas en torno a ella.