IRLANDA
Pocos destinos ganan en hospitalidad a Irlanda, un país con muchas semejanzas con España tanto en sus paisajes, Galicia o Asturias tienen muchas similitudes con los paisajes verdes de la Isla Esmeralda, y en el carácter abierto de sus gentes, que disfrutan en las terrazas compartiendo a ser posible una pinta de cerveza. Aquí, si uno se siente solo, lo único que tiene que hacer es entrar a un pub donde buena música y la conversación de algún parroquiano nos hará sentir como en casa.
Para iniciarse, nada mejor que la capital, Dublín es una ciudad pequeña y muy manejable, perfecta para recorrerla a pie o en transporte público. Su animada vida cultural, e incluso en la calle en cuanto sale un rayo de sol, la hacen perfecta para una escapada corta. Si es la primera vez que viajas en solitario lo mejor es probar con pocos días.