De esta isla posada sobre el Trópico de Capricornio se sabe de sus playas perfectas; blancas e interminables aquí, cuajadas de cocoteros y hasta con césped junto a la orilla, o de renegrida roca volcánica algo más allá. Bañadas por las cálidas y luminosas aguas del Índico, a su vera afloran espectaculares hoteles que elevan a su máxima expresión eso del lujo asiático, a pesar de que Mauricio le pertenezca a África. Ni siquiera las relativamente cercanas Seychelles se acercan al nivel de servicio de sus más reputados resorts, que llevan décadas atrayendo a ricos y/o famosos de medio planeta.
La felicidad existe y está en estos hoteles para hedonistas
De un gusto exquisito, pero sin ostentación, con ese estilo tan casual que no llega a intimidar, sus salones de maderas tropicales se abren a jardines espléndidos, atendidos por un personal de una amabilidad tal que no resulta extraño que a muchos les cueste aventurarse fuera de un lugar donde lo tratan a uno tan bien. En su descargo cabe admitir que los hoteles de lujo de Mauricio se codean con los mejores del mundo