Son las 6 de la tarde de un día de finales de febrero y a la altura del número 527 de Alcalá hay mucho movimiento. Si en la calle más larga de Madrid el tráfico se anima cuando llega esta hora, muchos son los que toman el metro en la estación de Suances, en la línea 5, para regresar a casa después de su jornada laboral en este barrio de oficinas. Solo algunos con más tiempo salen a correr o a dar un paseo y cruzan la discreta puerta que se abre en el muro que rodea todo el perímetro del parque Quinta de los Molinos para perderse por un lugar donde el trajín desaparece y reina la calma y el sosiego. Estos días hay más actividad, porque la floración de sus almendros atrae a numerosos visitantes a este oasis de la zona este de Madrid y será mayor este fin de semana, pues estamos en el mejor momento para admirarlos llenos de flores rosas y blancas. Coincidiendo con ello, los días 24 y 25 de febrero va a tener lugar La Quinta en Flor, un espectáculo circense y festivo a cargo de la Escuela de Circo Carampa, impregnado en aromas poéticos llegados del lejano oriente que celebra la alegría del ciclo de la vida. Tendrá dos partes, la primera (11:30) se celebra en el palacete que alberga el Espacio Abierto Quinta de los Molinos; la segunda (13 horas), en el gran campo de almendros. El acceso es libre hasta completar aforo y tiene una duración completa de 80 minutos.
¿Sabías que...? 22 curiosidades que desconocías de Madrid