LA VARSOVIA, PREMIO AL MEJOR DESTINO EUROPEO

Varsovia es una ciudad perfecta para un city break, así lo han decidido los miles de internautas que la han considerado merecedora del premio al Mejor Destino Europeo 2023, en los European Best Destinations. Su espacios verdes, las playas del Vístula -entre las playas urbanas más bellas del mundo-, su oferta gastronómica o su nutrido calendario de eventos culturales han sido algunos de los motivos para elegirla, tanto para quienes viajan con amigos o en pareja, como para los que lo hacen en familia. Además, está considerada una de las ciudades más seguras de Europa, un ranking que la sitúa tres veces por encima de París, o dos de Roma.

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LA CIUDAD VIEJA

Una primera incursión en la capital de Polonia pasa por su magnífica Ciudad Vieja (Stare Miastro), Patrimonio de la Humanidad, en la que pasear por sus calles empedradas entre edificios de arquitectura medieval -reconstruidos tras la Segunda Guerra Mundial tal y como eran los originales- con fachadas pintadas de diferentes colores. La plaza del Mercado, centro neurálgico de la ciudad, es el lugar de encuentro en el que abren sus terrazas bares y restaurantes que se llenan de turistas. En ella encontramos la escultura de una sirena con espada y escudo que se ha convertido en el símbolo de esta ciudad -según la leyenda prometió defenderla siempre- y no solo en la plaza, la imagen de la sirena aparece en muchos rincones de la ciudad como farolas, escudos, fachadas…

También imprescindible la visita al Castillo Real, un lugar perfecto para conocer la historia de la ciudad y de Polonia; la catedral de San Juan Bautista; el Parque Real Lazienki, el más grande la ciudad, con un gran lago y la residencia de verano del último rey de Polonia; el Museo de la Historia de los Judíos o el de Fryederyk Chopin, dedicado al compositor nacido en Varsovia.

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EL NUEVO SKYLINE

Desde 1952 el icono de esta ciudad de Polonia es el Palacio de la Cultura y de la Ciencia, hasta 2020 el único edificio desde el que se podía divisar toda la capital polaca, gracias a sus 234,5 metros de altura. A partir de esa fecha la construcción de la torre Varso, firmada por Sir Norman Foster, pasó a ser la más alta del skyline varsoviano y de toda Polonia. Situada junto a la avenida de Juan Pablo II, tiene 53 plantas y se eleva a 310 metros del suelo. Tiene una plataforma de observación a 230 metros, la más grande de Europa, y un restaurante en los pisos 46 y 47, además de oficinas y un gran mirador con las mejores vistas de la ciudad. Un rascacielos vanguardista que se sumará a otros también magníficos levantados en el siglo XXI, como la famosa vela de Daniel Libeskind o el más pequeño Metropolitan, de Foster.

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UN METRO CASI ESPACIAL

Solo hay dos líneas de metro en Varsovia y cada estación ha sido diseñada con un estilo diferente y muy particular. Si entrar en la estación Plac Wilsona de la M1 es acceder al interior de un ovni, en la M2 asombra el enfoque futurista y el juego de luces que ha creado un famoso artista polaco llamado Wojciech Fangor, sobre todo al descender por sus escaleras mecánicas.

STREET ART POR TODOS LOS RINCONES

A uno y otro lado del río Vístula han proliferado las muestras artísticas del street art. Muchas de ellas se pueden observan en las paredes de las casas residenciales del barrio de Praga, como el Warsaw Fight Club, de la calle Środkowa 17, y el Warszawa Wschodnia, de la calle Strzelecka 46. En el área más cercana a la ciudad vieja se encuentra la serie dedicada a grandes mujeres de Polonia, con varios murales como el que homenajea a la popular cantante rockera Olga Sipowicz, más conocida como Kora. Esta pieza se encuentra a solo unos pasos de la famosa Palmera de Varsovia, en la Aleje Jerozolimskie, la Avenida de Jerusalén.

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LOS NUEVOS CENTROS DE OCIO POSINDUSTRIALES

En el bohemio y étnico barrio de Praga han surgido también los nuevos centros de ocio varsovianos. Uno de ellos es el Koneser,  todo un ejemplo de la arquitectura posindustrial, que reúne en torno a una histórica destilería de vodka varias tiendas de jóvenes diseñadores, un Google Campus, restaurantes de autor y pequeños bares, además del Museo del Vodka Polaco, donde el visitante puede preparar su propia receta de esta tradicional bebida. Sin salir de él, a 2,5 kilómetros, otra buena opción es el Soho Factory, una antigua fábrica de motocicletas transformada en varios talleres de artistas y boutiques de diseñadores. Al lado de este edificio puedes visitar también el Museo de los Neones.

FUROR POR EL SHOPPING

Durante los fines de semana, los varsovianos han descubierto también que los modernos centros comerciales son otra buena opción para pasar unas horas en busca de las ofertas de las mejores firmas mundiales. La lista es ya larga: la Galeria Mokotów, en Wołoska 12, y Arkadia, en Jana Pawła II 82, son ya muy populares, pero si quieres más lujo y exclusividad debes pasarte por Zlote Tarasy, en Zlota, 59, con 200 tiendas repartidas en cinco niveles y una propuesta única de estilistas y expertos en maquillaje. O por el Dom Handlowy Vitkac, en Bracka, 9, donde si la cartera te lo permite puedes comprar un modelo de Stella McCartney o el último bolso de Louis Vuitton.

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LAS ORILLAS DEL VÍSTULA

Las explanadas a orillas del Vístula también son un espacio para el ocio, con miradores, tranvías fluviales que cruzan gratis el río de un lado a otro, cafés, bares en barcazas y restaurantes que ofrecen platos de todo el mundo. Capítulo aparte son las seis playas fluviales, donde los varsovianos se reúnen para tomar el sol y disfrutar de un pícnic, como la de Poniatówka, situada junto al Estadio Nacional. En ellas el baño está desaconsejado, pero si prefieres mojarte, puedes disfrutar del Parque Multimedia de Fuentes, en la orilla izquierda, a los pies del casco histórico, con sus juegos de agua, luz y sonido los viernes y sábados de verano. Otra posibilidad es dar un paseo en barco por el río (po-wisle.pl) para admirar los iconos de Varsovia, como el Centro de Ciencia Copérnico o el Castillo Real. Cuesta unos 13,50 €, con café y té gratuitos y servicio de bar a bordo por si alguien quiere otra bebida.

UN MUSEO ORIGINAL

Uno de los últimos museos inaugurados en Varsovia es el Museo de la Vida bajo el Comunismo (mzprl.pl),en 2019, a solo unos pasos de plac Konstytucji (la plaza de la Constitución). A través de su exposición y las cuatro películas que se proyectan en sus salas podemos descubrir los objetos cotidianos de la Polonia de esta etapa. Sorprende cómo era un apartamento clásico para una pareja o una familia de cinco integrantes; una máquina expendedora de agua mineral con vaso unido a una cadena que «competía» con la coca-cola; un Fiat-126 utilizado por los varsovianos para viajar a Bulgaria o Grecia o un café típico de la época.

VANGUARDIA GASTRONÓMICA

Una sugerencia gastronómica es el mercado de Hala Koszyki (koszyki.com), ubicado en una nave de estilo secesionista de principios del siglo XX, ahora repleta de bares y restaurantes de moda con una atmósfera muy especial. En los últimos tiempos se han convertido ya en un referente del mapa social y culinario de la ciudad, con locales thais, mexicanos, japoneses, italianos, franceses y buenos precios. Si prefieres algo más chic, Concept 13 (hotel.com.pl/pl/restauracja-concept-13) y Elixir (domwodki.pl/elixir.html) son templos imprescindibles de la nueva apuesta gastronómica. Te encantarán por su decoración, las vistas y su excelente comida. Un buen roof bar con excelentes vistas para tomar una copa o un buen vodka, es el Hotel Puro (purohotel.pl).

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GUÍA PRÁCTICA

DOCUMENTACIÓN NECESARIA

DNI o pasaporte en regla

MEJOR ÉPOCA PARA VIAJAR A VARSOVIA

El verano es el momento en el que recibe mayor número de turistas. Entre mayo y noviembre las temperaturas son agradables, aunque el invierno con la nieve y los mercadillos navideños también tiene su encanto, pero hay que ir bien preparados para el frío. 

CÓMO LLEGAR

Varias compañías de bajo coste ofrecen vuelos directos a Varsovia desde Madrid y Barcelona, como Ryanair o WizzAir. También LOT vuela sin escalas a la capital polaca. La duración del vuelo es de poco más de tres horas y media desde Madrid, y unas tres horas desde Barcelona.

MONEDA

El zloty (las siglas son PLN), aunque en prácticamente todos los sitios turísticos podrás pagar con tarjeta bancaria. Es conveniente llevar algo de efectivo para las pequeñas compras.