No sabemos si es por tanta belleza, o porque la sierra onubense siempre sugiere sabores ibéricos, pero la cuestión es que el gusanillo por catar algo de la zona nos anima a poner rumbo a Jamones Eíriz (jamoneseiriz.com), uno de los secaderos más populares de toda la provincia que, además, se halla en Corteconcepción. Nos aceramos hasta la fábrica, donde la visita la iniciamos charlando animosamente con uno de los cuatro hermanos que conforman la cuarta generación al mando de esta empresa centenaria. Domingo Eíriz despliega simpatía y carisma tras el mostrador mientras nos pone al día sobre el negocio: con la subida de los precios, y menos bellota a consecuencia del cambio climático, el sector no está pasando por su mejor momento.
De Aroche a Cumbres Mayores: huellas del pasado en la ruta del ibérico
Lo primero que hacemos es dar un paseo por la dehesa para compartir junto a una piara de cochinos algunos ratitos al sol entre encinas y alcornoques. La segunda parte de la visita pasa por adentrarnos en la parte más técnica del negocio: las salas donde se transforma y preparan las carnes, los secaderos de embutidos y jamones y, por último, la sala de catas, nos permiten entender el trabajo que hay tras la calidad de un producto, el jamón ibérico de bellota, que tarda nada menos que cinco años en estar listo.