Y resulta que, además, sus obras merecen la pena. Es aquí donde nacieron los impecables zapatos a medida de Stefano Bemer, que han seducido a figuras de la talla de Julio Iglesias, Andy García y Daniel Day-Lewis, quien hasta quiso aprender los secretos de su elaboración manual refugiándose unos meses en el mismo taller para huir por un tiempo del star-system.
Y es también aquí, dentro de un palazzo renacentista, donde aún hoy se continúa dando forma a las famosas joyas de Alessandro Dari, algunas de las cuales se exponen en el Museo de la Plata del Palacio Pitti y el Museo de la Catedral de Fiesole.
Al volante por la carretera más bella de la Toscana