De entrante, unas albondiguillas de menudo de pan con cocido de antesdeayer, torreznillo y variantes de Campo Real; del puchero, la sopa de fideos y pan con hierbabuena; de la olla, los garbanzos pedrosillanos, la col, los cardillos, el morcillo, el tocino entreverado, la gallina…; y de postre, bartolillos y pestiños. Para descansar de todo ello, nada mejor que pasear por sus amplios jardines entre árboles frutales y la huerta que usaban los monjes y descansar en sus cómodas y amplias habitaciones.
Chinchón y Colmenar de Oreja, las plazas mayores más deslumbrantes de Madrid