1. DESCUBRIR LA NATURALEZA DE BENASQUE
Un valle y un encantador pueblo de alta montaña que le da nombre reciben a los viajeros en busca de naturaleza y aventuras en el Pirineo aragonés. Pese a ser una villa que recibe a miles de turistas cada año, ha sabido mantener su personalidad, con un casco histórico con grandes casonas nobiliarias y palacetes, donde además se encuentra el Centro de Visitantes del Parque Natural Posets-Maladeta. En el valle también hay que pasar por sus dos estaciones de esquí, una de alpino, Cerler –que también es un pueblo, el más alto del Pirineo oscense–, y otra de fondo, Llanos del Hospital. Y da igual si esquías o no porque ofrecen actividades para todo el mundo, como raquetas de nieve, zonas infantiles con pistas de trineos o una cena en una cabaña bajo las estrellas de Benasque.
Benasque, un pueblo, un valle y mil aventuras en la montaña