El día que la séptima duquesa de Bedford desveló su pequeña debilidad por picotear algo junto a un té a media tarde, entre el almuerzo y la cena, e invitó a sus amigas a acompañarla, no sabía que estaba creando una auténtica tendencia. De aquello hace ya más de 200 años, pero fue el inicio de lo que hoy conocemos como el afternoon tea británico, una verdadera ceremonia gastronómica que hay que experimentar, sin duda, cuando se visita el Reino Unido.  

Nosotros hemos decidido ponerte las cosas fáciles y hacer toda una selección de los mejores de Londres. Nos lanzamos a las calles de la capital inglesa dispuestos a deleitarnos con los mejores tés e infusiones, scones, sándwiches y pasteles de la ciudad. Y de regalo, una copa de champán.

Un viaje para descubrir qué hay de nuevo en Londres

EL RITZ, CLÁSICO ENTRE LOS CLÁSICOS

Empezamos por todo lo alto, porque si solo tuvieras una oportunidad para disfrutar del afternoon tea, esta debería ser tu apuesta. La ceremonia del té más tradicional comenzó a servirse en el mismísimo Ritz (theritzlondon.com) ya en 1906, y no en cualquier lugar: entre pomposos candelabros, deslumbrantes paredes doradas y sillones y butacas tapizadas, el antiguo Salón de Baile es la localización perfecta.  

Sobre la mesa, un festival de texturas y sabores que no deja indiferente a nadie. Una selección de hasta 18 tés será el acompañamiento ideal para bandejas repletas de pequeños y perfectos sándwiches recién hechos, scones –bollos típicos británicos– que rellenar con crema elaborada con leche de Cornualles y mermelada de fresa casera, pastas y deliciosos pasteles. ¿Lo mejor? La música que acompaña durante toda la experiencia, y de la que se encarga el pianista y arpista residente. A partir de 67 libras por persona (aproximadamente, 77 €).  

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FORTNUM & MASON, LOS REYES DEL TÉ

Fue la mismísima Reina Isabel II la que inauguró, junto a la entonces duquesa de Cornualles y la duquesa de Cambridge, el salón de té Diamond Jubelee de Fortnum & Mason (fortnumandmason.com). Un espacio que, en sus 314 años, había servido también como apartamento para la familia Fortnum, tienda de antigüedades e incluso estudio de interiorismo. Ahora, al cruzar sus puertas, se entra en un universo de placeres mundanos orientados al tradicional afternoon tea. ¿Preparados para probarlo? 

Solo hay que echar un ojo a la carta del Diamond Jubelee de Fortnum & Mason para saber que la experiencia será inigualable. Los sándwiches perfectamente cortados están rellenos de exquisitas propuestas como el huevo duro de los Cotswolds con mayonesa, o pepino con crema de queso con menta y albahaca. Los pasteles, con ingredientes de temporada, son otro elemento clave de este distinguido té británico, que se sirve en la fina porcelana china azul eau-du-nil de la casa. Si se quiere, además, se puede optar pagando un suplemento a una cata de tés dirigida por el experto en la materia de Fortnum & Mason. A partir de 70 libras (unos 80 €).  

THE STAFE, EL PECULIAR AFTERNOON TEA DE THE LONDONER

¿Un té de la tarde en una champanería? Exacto. Te hablamos del icónico bar del hotel The Londoner (thelondoner.com), en Leicester Square, donde el champán es el protagonista. Así, en un ambiente de lo más íntimo, donde las luces tenues invitan a bajar el volumen, rebajar las pulsaciones y dedicarse a disfrutar en sus butacas de terciopelo, llegará el momento de saborear las delicias más originales. Los sándwiches rellenos de salmón ahumado y cangrejo de Devon son una delicia, pero también los de pollo de Norfolk asado al limón. Para los más golosos, el festín está asegurado, será probar el tradicional Victoria Slice, o el bizcocho de zanahoria con piña y nueces confitadas, y tocar el cielo con los dedos. Y todo ello, obviamente, acompañado si se desea por champán –los más tradicionales, tranquilos, que también hay opción a tés–. De fondo, música en directo. A partir de 55 libras (alrededor de 63 €). 

HAM YARD HOTEL, EN EL CORAZÓN DEL SOHO

Un homenaje por todo lo alto es lo que se disfruta en el Ham Yard Hotel (firmdalehotels.com), este estiloso alojamiento enclavado en el centro de uno de los barrios más genuinos de la ciudad. En su café-bar The Orangery, coquetas mesitas colocadas por aquí y por allá acogen a quienes apuestan por su afternoon tea a diario. En el techo, un buen puñado de lámparas a diferentes alturas y de distintos colores; en la pared, espejos que reflejan las suaves luces que hacen del lugar un espacio de lo más agradable. 

Pero aquí venimos a disfrutar con el paladar, así que vayamos a lo realmente importante: entre las propuestas más apetecibles de su afternoon tea –cuenta también con la opción de sustituir el té por champán– se hallan sus scones recién salidos del horno con mermeladas caseras. Una opción más revolucionaria es el que está elaborado con algas y va relleno de creme fraîche de langosta, o la tartaleta de borraja y queso ricota. Y todo ello servido en la fabulosa vajilla de Kit Kemp bautizada como Mythical Creatures. Nada más que añadir. A partir de 45 libras (50 €). 

HARRODS O LA VUELTA AL MUNDO EN UNA TAZA DE TÉ 

Primero tendrás que dar una vueltecilla por sus grandes almacenes. Un clásico como Harrods (harrods.com) se merece eso, y mucho más. Después, cuando ya hayas pecado sucumbiendo ante algún que otro antojo, llegará el momento de relajarse. Ah, ¿que no sabías que Harrods contaba con su propio salón de té? Tranquilo, ya te lo desvelamos nosotros.  

Porque bajo un techo decorado con motivos art déco, y en el sofisticado ambiente que gobierna todo espacio que tenga que ver con la marca, se sirven desde 1896 los tés internacionales más aplaudidos –del Earl Grey al Hawaiian Black o el Arishan Thai Milky Oolong– acompañados de delicattesen a la altura. El cheesecake de calabaza y naranja, el financier de arándanos y su surtido de deliciosos sándwiches son solo un ejemplo. Cuenta, además, con una propuesta vegana y otra para niños. A partir de 62 libras (70 €). 

HOLY CARROT, UN AFTERNOON TEA LIBRE DE CULPAS

Queridos veganos del universo, estáis de suerte. Porque este coquetísimo restaurante que también es salón de té, el Holy Carrot (holycarrot.co.uk) elabora absolutamente todas sus propuestas de la carta con productos plant based. Es decir, los ingredientes de origen animal, ni olerlos, así como tampoco el glute, ni el azúcar refinada, ni los aditivos ni los conservantes. ¿Y lo mejor? Que su oferta es de lo más seductora. Tras el ingenio creativo de sus originales recetas, se halla la influencia de Amelia Windsor —prima del futuro rey de Reino Unido, William, y defensora de la alimentación vegana— sobre Elena Savchuck, chef de Holy Carrot, que ha sabido crear un menú divertido inspirado en el clásico té de la tarde británico.  

Situado en el refinado barrio de Knightsbridge, en su menú se pueden encontrar sorprendentes propuestas como minitartas de limón, croquetas de patatas moradas o trifle de caramelo con miso. ¡Deliciosamente irresistible! A partir de 40 libras (46 €). 

THE SAVOY, ÚNICO E IMPERDIBLE 

La lista de salones de té que se han hecho un nombre al o largo de las décadas e incluso de los siglos en Londres es infinita, pero no queremos dejarnos ni uno en el tintero. Y desde luego no podía faltar en la isla este famoso rincón. Bajo la fascinante luz natural que traspasa la cúpula acristalada del Thames Foyer, en el corazón del Savoy, junto al Támesis, se desplegarán ante ti más de 30 variedades de tés, además de un menú de perfectos sándwiches, scones y pasteles que, aunque no se salen de lo tradicional, son absolutamente –y maravillosamente– exquisitos.  

Sin embargo, y a pesar de tratarse de un clásico, The Savoy ha sabido avanzar y adaptarse a los tiempos. Así, el menú puede animarse con otras propuestas como gofres recién hechos, tostadas, frutas o helado. Además, y para que el sentimiento de culpa por el homenaje gastro no caiga sobre nadie, hubo una época en la que incluso algunos empleados demostraban sus dotes de danza sacando a bailar a los clientes. No es de extrañar que, desde la apertura del hotel en 1889, su afternoon tea se haya convertido en todo un referente. A partir de 65 libras (75 €). 

PRÊT Á PORTEA, LA MODA TAMBIÉN ESTÁ EN EL PLATO

¿Si te dijéramos que te puedes comer una prenda de Dolce & Gabbana o Jean Paul Gaultier en un afternoon tea, nos creerías? Pues te aseguramos que no estamos bromeando. Cada año la propuesta más vanguardista en este ámbito llega de la mano del salón de té del hotel The Berkeley (the-berkeley.co.uk), situado en Knitghtsbridge, que no duda en inspirarse en las últimas piezas de colección de los más grandes diseñadores para crear pequeñas delicattessen y servírselas a sus clientes. Y sí, en su afternoon tea por supuesto hay té, sándwiches o canapés, pero donde se ponga un abrigo de Prada elaborado a partir de galleta con cacao y glaseado, o un bolso de Self-Portrait que es, en realidad, un bizcocho Victoria con mermelada de naranja y envoltura de chocolate Ivoire…, que se quite todo lo demás. Eso sí, si al final te da pena darle un bocado al conjunto de chaqueta de Harris Reed… ¡no digas que ha sido culpa nuestra! Desde 90 libras (105 €).