Calles adoquinadas de Lagos donde pasear entre tiendas de recuerdos o sentarse y hacer un alto en nuestro camino en las terrazas de sus muchos restaurantes. 

Tramo de la antigua muralla de Lagos originarias de época romana y posteriormente remodeladas por los árabes y con diversas ampliaciones a lo largo de los siglos.

Bien conservado, el centro histórico de Lagos se descubre mejor caminando por sus calles comerciales.

Los acantilados que rodean a la localidad de Lagos se descubren mejor desde el mar, con una excursión en barco que nos llevará a playas secretas a las que no se accede desde tierra. 

Fuerte de Ponta da Bandeira.

La iglesia de Santo António es una de las más bellas del Algarve portugués.  

Famosa casa de azulejos verdes frente a la que los turistas que visitan la localidad no paran de hacerse fotos. 

Navegando en kayak por las prístinas aguas del Atlántico.

Ponta da Piedade, un mirador espectacular a los acantilados de este tramo de la costa algarvia.

El pequeño arenal de Camilo es una de las más conocidas de la localidad y se encuentra entre las playas más famosas del Algarve. Se accede a ella por una escalinata de madera.