Cascada en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, uno de los lugares más excepcionales de Huesca para disfrutar de la naturaleza.

Desde el Parador de Bielsa podemos adentrarnos en el fascinante mundo de la ganadería tradicional y conocer de primera mano cómo realizan sus labores diarias los pastores de altura.

Los baños de bosque son una experiencia sensorial que proviene de Japón y que se puede disfrutar también en los bosques españoles, como la que ofrece el Parador de Bielsa y que nos reconecta con nosotros mismos a través de una relajado paseo por la naturaleza.

El Parador de Bielsa es el marco perfecto para una escapada a la naturaleza en mitad del pirineo oscense y al pie de Monte Perdido, en un entorno de montaña inigualable. 

Rodeado de praderas y lagos de montaña, este Parador es un alojamiento perfecto desde el que iniciar excursiones por la zona. 

El insólito paraje de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, en el Bierzo leonés se disfruta de una manera diferente con un paseo a caballo, una experiencia que podemos vivir gracias al Parador de Villafranca.

Paisaje rojizo de Las Médulas, una antigua mina de oro que fue explotada por el Imperio romano y que hoy es uno de los parajes naturales más excepcionales de la Península.

Parador de Villafranca, en la comarca del Bierzo, una encantadora villa rodeada de sierras y a 20 minutos en coche del excepcional paraje de Las Médulas. Villafranca del Bierzo es, además, un alto imprescindible en el Camino de Santiago.

En el Parador de Villafranca del Bierzo podemos sumergirnos en la tradición vinícola de esta tierra de viñedos centenarios que acaba con una cata de vinos.

El Parador de Villafranca del Bierzo ha apadrinado una colmena que podemos visitar y aprender cómo se organizan, el importante papel que tienen las abejas en la naturaleza y de paso disfrutar de la riquísima miel que elaboran.