Ons, Sálvora, Cortegada… y las Cíes. Los 4 archipiélagos forman el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, un preciado tesoro natural, marino y terrestre de las Rías Baixas que se postula como Patrimonio Mundial de la Unesco. De ellos, el más visitado y espectacular es el de las Cíes, cuyas islas vigilan la entrada de la ría de Vigo.

El archipiélago de las Cíes lo componen tres islas: la del sur o San Martiño, de acceso únicamente en embarcación privada; la del medio, o Faro, y la del norte, Monteagudo; además de un conjunto de islotes. Las dos últimas se hallan unidas por la playa de Rodas, que el periódico británico The Guardian llegó a calificar como «la mejor playa del mundo».

CENTRO DE VISITANTES DEL PARQUE NACIONAL

Para tener una información previa y planificar mejor la visita, lo más recomendable es visitar este didáctico centro situado en el edificio Cambón (rúa Palma, 4), en el casco viejo de Vigo, detrás de la concatedral. En él se dan a conocer los valores naturales y culturales de las islas Cíes y los otros archipiélagos que forman parte del parque nacional. Esta abierto todos los días, excepto los lunes.

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CÓMO LLEGAR A LAS CÍES

A las islas se accede desde los puertos de Vigo, Cangas, Baiona, Sanxenxo y Portonovo. Los barcos salen regularmente entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre y en Semana Santa (en otras temporadas consultar horarios y puertos) y el trayecto dura entre 35 minutos y una hora. El desembarco se realiza en la isla de Monteagudo.

Las islas tienen un límite máximo de visitantes diarios (1800 personas), por lo que lo primero es obtener la autorización de la Xunta de Galicia (autorizacionillasatlanticas.xunta.gal). Una vez confirmada la reserva, se realiza la compra del billete de embarque a través de compañías navieras como Mar de Ons (mardeons.es) o Naviera Nabia (piratasdenabia.com). El precio de la excursión varía dependiendo del puerto de salida, entre 18 y 27 €.

Otra opción es alquilar un barco en Vigo, para descubrir las islas desde otra perspectiva, bordeando sus inaccesibles acantilados. Hay diferentes empresas de alquiler de embarcaciones con o sin patrón como Sailway (sailway.es) o Merak Náutica (meraknautica.com), donde un barco sale por unos 400 € media jornada para 12 personas, o incluso un velero. Algunas excursiones pueden incluir ver de cerca una batea, snorkel, avistamiento de cetáceos u observación de fauna marina.

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¿QUÉ PUEDES HACER EN LAS CÍES?

Hacer senderismo por sus islas, descubrir playas inmaculadas, pasar un día de pícnic, observar aves marinas o bucear rodeado de delfines autóctonos. Estas son las actividades que se pueden hacer en este archipiélago y de todo ello informan, nada más desembarcar, en la caseta de información situada al final del muelle de Rodas. También hay un Centro de Interpretación de las Cíes, que se encuentra en la isla de Faro, a poco más de un kilómetro. El que fuera antiguo monasterio de San Estevo acoge una exposición y proyecciones sobre este espacio protegido.

LAS MEJORES CAMINATAS

La excursión más popular es la que sube desde la playa de Rodas a su punto más alto: el mirador del monte Faro, en la isla de Monteaguado. Son 7 kilómetros de recorrido ida y vuelta para contemplar una panorámica única del archipiélago. En el camino un desvío acerca a la curiosa Pedra da Campá, una piedra horadada por la fuerza de los vientos y la sal por la que se cuela el sol al atardecer. También recomendables son las que se dirigen al faro da Porta (en la imagen)–que queda frente a frente a la isla sur y al que se llega por un camino paralelo al mar– (1 hora solo ida), al alto do Príncipe, un balcón de roca para admirar el lago y los acantilados (45’ solo ida), y al faro do Peito o Monteagudo, que protege la entrada norte de la ría (2,5 kilómetros). Cada uno de los senderos está señalizado con un color y todos parten desde la caseta de información.

LA PLAYA DE RODAS… Y MÁS

El de Rodas es un arenal impresionante frente a la ría de Vigo. Un kilómetro de arena fina y blanca (son granos de cuarzo resultantes de la erosión del granito, la roca más abundante en estas costas) y aguas cristalinas de color esmeralda que une las islas de Monteagudo y de Faro y en las que pocos se atreven a sumergirse por su temperatura. A sus espaldas queda el lago, un remanso para la vida marina bordeado por un puente que sube y baja con las mareas (permanece cerrado una hora y media al día) y permite admirar peces.

Además de Rodas, las Cíes también poseen otras ocho playas dignas de admirar, como la de Figueiras, Nosa Señora, Bolos, Cantareira, Margaridas, Muxieiro y San Martiño, la más abrupta del parque, una concha abierta, ventosa y rodeada de un entorno virgen a la que solo se accede en barco privado, porque está en la isla sur.

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¿PUEDO PASAR UNA NOCHE EN LAS CÍES?

En la isla no hay hoteles, solo se puede pernoctar en el camping de las Cíes, ubicado en medio de un pinar, y cuenta con sus propias tiendas de alquiler. Y solo existen tres restaurantes donde poder comer algo: en el muelle, en el cámping y la terraza Serafín, asomada al lago.

A TENER EN CUENTA

Las gaviotas son las auténticas dueñas de las islas. Un sinfín de patiamarillas, la colonia más grande del mundo, pueblan la vertiente que da al oeste, la más escarpada. Cuidado con ellas, porque al menor descuido roban la comida que uno lleva para pasar el día. Junto a las gaviotas también será fácil ver cormoranes moñudos que vuelan esquivando la espuma de las olas.