Con un casco antiguo adornado de casonas montañesas con escudos e historias en cada esquina, balneario, puentes, ingenios hidráulicos y hasta una leyenda, la del hombre-pez, Liérganes es un pueblo encantador. Aunque habrá quien se sienta más atraído por la fama de su chocolate con churros o su cerveza artesanal. Lo descubrimos en los Valles Pasiegos.
El hombre-pez junto al puente mayor que salva las aguas del río Miera.
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Liérganes. pueblos, Cantabria
Puente mayor y, al fondo, los simétricos picos de Busampiro, conocidos como «las tetas de Liérganes», y a las que se puede llegar por una senda circular sin mucha dificultad.
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Liérganes, barroco, Cantabria
En las calles de Liérganes se descubren numerosos escudos nobiliarios.
Palacio barroco de Elsedo o de los Condes de Torre Hermosa, en Pámanes, que guarda una de las mejores colecciones privadas de arte español del siglo XX.