BUITRES Y QUEBRANTAHUESOS EN ORDESA

De quebrantahuesos, 30 unidades reproductoras, más 20 parejas de alimoche, 50 de milano real y otras tantas de milano negro, pero además buitres leonados, negros, cuervos, águila real, la comarca oscense del Sobrarbe es un paraíso natural para las aves rapaces carroñeras, principalmente, por su orografía montañosa, su clima y la ganadería extensiva. Es fácil observarlas entre las hoces y paredones del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Unesco, entre las que surgen sus espectaculares cascadas, aunque para conocerlas con detalle está el Pirineos Bird Center (pirineosbirdcenter.quebrantahuesos.org), que se ubica en el Eco Museo de la Fauna Pirenaica de Aínsa, donde informan sobre senderos, puntos de observación y comederos.

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GAVIOTAS Y MUCHO MÁS EN EL DELTA DEL EBRO

La desembocadura del Ebro es una de las maravillas naturales de la península y en ella podemos observar aves durante todas las estaciones del año, como área de reposo y de invernada. En este santuario natural el exótico flamenco rosado se cuenta por miles, como también la rara gaviota corsa, pues en la que es la zona húmeda más importante de la costa mediterránea se reproduce el 70% de la población mundial, pero además vemos ibis, azulones, cormoranes, garcetas, cigüeñas... La laguna de la Tancada –la segunda más grande del delta–, la de la Encayissada, la más extensa y cualquiera de los miradores del parque son excelentes lugares para avistar a la fauna.

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LAGUNA DE GALLOCANTA, REFUGIO DE GRULLAS

Hasta 60.000 ejemplares se llegan a juntar en este humedal salino a caballo entre las tierras del Jiloca y Daroca en invierno, cuando la grulla común hace un alto en el camino durante sus viajes migratorios. Un auténtico espectáculo visual y sonoro que merece la pena disfrutar. El mejor mirador para observarlas es la ermita románica de la Virgen del Buen Acuerdo, donde, mejor al amanecer, se puede contemplar el lagunazo de Gallocanta, el lagunazo Grande, con sus dos islotes, y el carrizal de agua dulce que se conoce como Los Ojos. En la carretera que une las localidades de Tornos y Bello se encuentra el Centro de Interpretación, que ofrece información sobre excursiones, observatorios y datos prácticos.

CABAÑEROS, EL PARAÍSO DE LOS CIERVOS

A simple vista, nada ningún lugar más parecido en España a las llanuras africanas que este espacio protegido en los Montes de Toledo, compartido entre Toledo y Ciudad Real, pero, poco a poco, se va descubriendo el que es uno de los bosques mediterráneos más valiosos y genuinos de la península Ibérica, donde las rañas, los montes y las zonas húmedas conforman un paisaje extraordinario. En él se refugian especies únicas, como el buitre negro y el águila imperial, pero en otoño, los ciervos son los auténticos protagonistas de estos montes, cuando protagonizan el espectáculo de la berrea. Desde visitacabaneros.es se proponen visitas guiadas a pie o en todoterreno en busca de su fauna. Ciervos también se pueden observar en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, en la reserva de la sierra de Boumort de Lleida, en la Montaña Palentina y en la sierra de Cameros riojana.

LINCES EN LA SIERRA DE ANDÚJAR

En todo el mundo apenas hay contabilizados poco más de trescientos ejemplares de Lynx pardinus, la especie más preciada de la fauna ibérica. Junto al Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro, los montes de matorral y encinas de la sierra de Andújar de Jaén son uno de los refugios de este maravilloso felino en peligro de extinción, en los que, aún así, no es fácil verlos. Las mejores zonas para una jornada de observación están en el Camino de la Lancha, el embalse del Encinarejo, el sendero del Jabalí, los miradores de la zona sur o el área recreativa de Lugar Nuevo. Empresas como lasierradeandujar.com o naturoots.org organizan salidas para ir a su encuentro.

EN BUSCA DE OSOS POR SOMIEDO

Tapizado de pastos rotacionales o brañas, el último vestigio de la tradicional cultura pastoril, Somiedo es uno de los escasos parques donde sobrevive el oso pardo cantábrico, aunque en este espacio de naturaleza salvaje con la mayor concentración de lagos y cumbres de toda España no resulta fácil dar con él. Hará falta una buena dosis de suerte. Uno de los lugares recomendados para avistarlo (eso sí, con prismáticos o telescopio) es el mirador del Príncipe, situado en los alrededores de la aldea vaqueira de La Peral. No obstante, es recomendable visitar el centro de interpretación de la Fundación Oso Pardo (fundacionosopardo.org), en Pola de Somiedo, donde podemos contratar un guía para una visita guiada en busca del mítico mamífero.

DOÑANA, DONDE HABITAN LOS FLAMENCOS

Pinares y marismas, lagunas y riberas, playas, dunas y cotos, alcornocales y algaidas adornan Una escapada por Doñana que te hará volar y estar muy activo, Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad, donde el agua ha creado un ecosistema de incalculable valor para infinidad de especies, especialmente aves, muchas de las cuales llegan hasta aquí migrando de tierras africanas. Las más vistosas, los flamencos, han encontrado su hábitat en este auténtico santuario, especialmente en la zona conocida como Cañada de los Pájaros, en Isla Mayor, donde se juntan las aguas de los ríos Guadiamar y de la Torre. Desde donanareservas.com se realizan visitas para observar a las aves con guías especializados en ornitología. Flamencos también se ven en la laguna Fuente de Piedra de Málaga.

EL ESPECTÁCULO DE LOS CETÁCEOS EN EL ESTRECHO

El Estrecho de Gibraltar es una estupenda zona para contemplar un singular desfile, el de los cientos de cetáceos que gracias al complejo sistema de corrientes que fluyen entre los dos continentes favorecen la presencia durante todo el año de numerosas especies. A pocas millas de la costa en este ecosistema único podemos ver cachalotes, orcas y rorcuales en su paso migratorio, así como poblaciones residentes de ballenas pilotos, calderones comunes y delfines de diversas especies. Tarifa es el punto de partida para aventurarse en la búsqueda de cetáceos.

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TRAS EL RASTRO DEL LOBO POR LA SIERRA DE LA CULEBRA

Aislado en una esquina de Zamora, este territorio es un enclave único para observar al tan temido lobo que, en estas tierras es más un fiel aliado. En el pueblo de Robledo se encuentra el Centro del Lobo Ibérico (centrodellobo.es), donde se los puede contemplar viviendo en semilibertad rodeados de vegetación natural. Empresas especializadas como Llobu (llobu.es) y Lobisome Naturaleza (lobisomenaturaleza.es) también ofrecen disfrutar de la observación de lobos en este paisaje serrano.

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EL BUITRE REINA EN MONFRAGÜE

Para los ornitólogos, Monfragüe es el paraíso soñado, tanto por la cantidad de especies que pueden localizarse en un territorio relativamente pequeño como por la facilidad con la que pueden observarse muchas de ellas. Por esa razón abundan los miradores estratégicos junto a la carretera y frente a los farallones rocosos en los que trajinan sus nidos aves tan espectaculares y fáciles de ver como el buitre leonado. Pero también otras mucho más raras, como el buitre negro, la rapaz de mayor envergadura de Europa que mantiene aquí su mayor colonia en el continente; o la no menos rara y delicada cigüeña negra, cuyos movimientos pueden espiarse cómodamente desde el mirador del Salto del Gitano. En las oficinas del parque de Villareal de San Carlos se dan todas las pistas sobre las empresas que organizan actividades de observación. Otro lugar donde ver buitres son las famosas hoces del Duratón segovianas, donde el rey es el buitre leonado.

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DELFINES EN LA COSTA SUROESTE DE TENERIFE

Más de 20 especies de cetáceos, especialmente delfines y ballenas piloto, se pueden avistar en las aguas atlánticas que bañan la costa suroeste de la isla. Desde los puertos tinerfeños de Los Cristianos, Puerto Colón y Los Gigantes salen embarcaciones para observarlas, como las que organizan mardeons-tenerife.com, tenerifedolphin.com y maritimaacantilados.com. Un contacto único con la naturaleza que termina con una zambullida desde el barco en las tibias aguas de Tenerife.

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