VIAJE A LA ALCARRIA
Siguiendo a Camilo José Cela en su famoso libro escrito allá por los años 50 del pasado siglo podemos ir descubriendo los paisajes alcarreños. Torija es la puerta de entrada a la comarca y su castillo, además del centro de interpretación turística de la provincia, acoge un museo dedicado al Viaje a la Alcarria. A 14 kilómetros está Brihuega, que acapara toda la atención en el mes de julio durante la floración de la lavanda, pero que en cualquier momento tiene mucho que ver: su antigua muralla, el castillo de la Piedra Bermeja, conventos, iglesias, plazas, cuevas árabes y la vista desde los jardines de la Real Fábrica de Paños, que tanta prosperidad dio a la villa. Cifuentes es la capital de la comarca, y está sobrada de manantiales, pero también presume de su castillo de Don Juan Manuel, de su plaza mayor triangular, de su sinagoga y de ser el lugar donde nació la famosa princesa de Éboli. Solo 12 kilómetros más allá está Trillo, con sus sonoras cascadas –que por algo es la puerta del Alto Tajo– y los afamados baños de Carlos III. La excursión la podemos concluir en el monasterio de Santa María de Monsalud, de Córcoles, una ruina deliciosa «rodeado de olmos y de nogueras», como describió Cela.
PARA LEER: Viaje a La Alcarria, en versión siglo XXI