En solo treinta minutos puedes llegar desde el casco antiguo de Innsbruck hasta la imponente cordillera Nordkette, a más de 1900 metros de altitud.

Innsbruck está rodeado por la naturaleza más pura y salvaje de los Alpes austriacos.

Hall in Tirol fue la ciudad más importante de la región de Hall-Wattens en la Edad Media, gracias a sus yacimientos de sal y a su Casa de la Moneda.

Pocas ciudades europeas pueden presumir de contar con seis miradores tan espectaculares en la ciudad como Salzburgo, como los que se asoman desde el monte de los Capuchinos a la fortaleza Hohensalzburg, pasando por los jardines del Palacio de Mirabell.

Panorámica de Salzburgo.

Los aficionados a los deportes de invierno tienen en Arlberg un tentador destino, por sus más de 300 kilómetros de pistas señalizadas, sus 80 kilómetros para el esquí de fondo, pero además por sus pistas de trineos, de hielo o curling.

Arlberg, la cuna del esquí alpino.

Vacaciones en plena naturaleza en una de las granjas del Tirol.

Museo de Historia del Arte de Viena.

MQ Libelle es la nueva terraza en la azotea del Museo Leopold, con una vista única de la capital austriaca.

Museo Leopold de Viena.

El palacio Belvedere, además de ser una de las pinacotecas más importantes del mundo, posee la colección de cuadros más numerosa de Gustav Klimt.

En el Belvedere, además de los cuadros de Klimt, también se pueden contemplar muchas otras obras importantes de los períodos del Biedermeier vienés, el barroco austriaco, la Viena de alrededor de 1900 y el impresionismo francés.

Lago de Mondsee, uno de los lagos más bonitos de Austria.

El Railjet de ÖBB (Ferrocarriles Austriacos) es el moderno tren de velocidad que conecta toda Austria y también otros países europeos.