CASTILLO DE RAKVERE
Viajar a Rakvere, en el norte de Estonia, es dar marcha atrás en el tiempo, deteniéndose ante sus edificios de madera, pero, sobre todo, admirando su imponente castillo, una fortificación que guarda la ciudad desde lo alto y regala sus mejores panorámicas. El que ha pasado por las manos de daneses, polacos y suecos, fue levantado entre los siglos V y VI como una fortaleza de madera, pero en el XIV paso a ser de piedra. Hoy día, es un importante centro cultural que ofrece multitud de actividades.