CULTO A LA CERVEZA
Aunque sea invierno y haga frío, siempre hay un hueco para una cerveza, y más en Flandes donde tienen sobrada fama, tanto que la UNESCO reconoció la cerveza belga, en 2016, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En Flandes hay que probar la cerveza Delirum, muy reconocible por su embotellado con un elefante, producida en Huyghe (brouwerijhuyghe.be/en), una fábrica de tradición familiar con siglos de historia y numerosas cervezas premiadas internacionalmente. En Gante, Brouwerij De Rick (brouwerijderyck.be/en/) elabora cervezas con recetas antiguas y modernas que se pueden catar en una visita guiada a la cervecera. Y en Malinas, una visita a la histórica fábrica de Het Anker (hetanker.be), una de las más antiguas de Bélgica, donde degustar Golden Carolus, con numerosos premios internacionales. En Brujas se puede vivir la Bruges Beer Experience (mybeerexperience.com/es), un museo donde adentrarte en la historia de esta delicia belga.
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