PLAZA DOS DE MAYO

Esta plaza es, sin duda, el centro neurálgico de Malasaña. De ella nacen las principales calles que dan forma a este barrio que tan en auge está en la actualidad y por el que no hay moderno que se precie que no se haya paseado recientemente. Pequeños y mayores se dan cita en este espacio abarrotado de terrazas y mercadillos ambulantes en el que se respira buen rollo y alegría en cada uno de sus rincones. Con una gran historia a sus espaldas (fue escenario de la resistencia del pueblo de Madrid contra la invasión francesa el 2 de mayo de 1808) esta plaza es famosa por su gran ambiente nocturno que se remonta a la época de la movida madrileña. Es por todo esto que escogemos este punto para iniciar nuestra ruta por los diez lugares imprescindibles de Malasaña, ¿te animas a descubrirlos con nosotros? / © Rocío Jiménez

EL PARACAIDISTA

Este lugar es todo lo que necesitas para pasar un día Madrid. En sus inicios, El paracaidista surgió como una web de venta online para finalmente ocupar un edificio de seis plantas en el barrio de Malasaña y convertirse en un referente contemporáneo de una nueva experiencia de compras y ocio. Tiendas , una coctelería cubana, un restaurante rooftop y hasta un cine en el que tomar palomitas acompañadas de un cóctel es lo que podrás encontrar en este antiguo palacio.

Dónde: Calle de la Palma 10

SUPERCHULO

Con una decoración fresca y moderna, este restaurante te invita a adoptar una vida saludable a través de su cocina creativa. En su selección de platos también hay sitio para la gastronomía tradicional, pero, eso sís todo elaborado con ingredientes naturales. En Superchulo alimentan cuerpo, mente y alma. El precio medio por persona es de 25€ y entre sus platos estrella encontrarás la Pasta a la Malasaña Style, Arroz de la (Mar)imorena o Veggie Ramen. ¿Preparada para disfrutar de una experiencia gourmet de primera? Pásate por la Calle Manuela Malasaña nº11 y déjate conquistar por este lugar.

LA VÍA LÁCTEA

Para los amantes de la noche y los más nostálgicos encontramos La vía Láctea, uno de los locales más míticos de la zona y uno de los pocos supervivientes de la movida madrileña. Convertido prácticamente en un museo de la música, este espacio forrado con carteles te permitirá disfrutar del mejor rock, así de como un gran ambiente mientras juegas al billar, te arrancas a bailar o tomas unas copas con tus amigos en sus sofás. / © Rocío Jiménez

LA PECERA

Innovación, deliciosos sabores y sueños se sirven en la Calle Velarde nº2. Con una decoración submarina, La Pecera ha conquistado con su original presentación no solo a modernos e instagramers, sino también a habituales del barrio. Servido sobre un taiyaki (pastel japonés con forma de pez) de vainilla o chocolate, estos helados son todo lo que soñaste cuando eras pequeño. Nubes, algodón de azúcar, cereales de colores… la variedad de toppings con la que acompañar tu base de helado de vainilla, chocolate o su versión de caramelo salado te harán la boca agua. Y para los que no deseen tomar algo frío, siempre pueden rellenar los taiyakis con Nutella, pie manzana o mantequilla de cacahuete, ¿qué más se puede pedir? Que no sea caro, ¡dicho y hecho! Su precio va desde los 3 euros a los 4,5 /  © Rocío Jiménez

CASA CAMACHO

Si no has oído hablar de los yayos es que no has estado en Malasaña. Entre los más fieles seguidores de Casa camacho se mezclan diferentes generaciones que han hecho de esta bebida su santo grial. Entre semana, los parroquianos de la zona acuden a este castizo bar a tomar su vermut, mientras que los fines de semana hordas de jóvenes hacen cola para probar esta bebida de los dioses cuyo secreto reside en la mezcla de un vermut creado por ellos mismos, ginebra y gaseosa.

 Reconocido como “establecimiento tradicional madrileño” el local no ha sufrido ni puede sufrir ninguna reforma, lo cual lo hace aún más especial. Así, para acudir al baño debes pasar por debajo de la barra. No olvides tener cuidado con la cabeza al pasar. / © Rocío Jiménez

LA COCINA DE MI VECINA

Para los más golosos encontramos esta cafetería-pastelería, un local muy coqueto que devorarás con los ojos nada más pasar por su escaparate. Con más de diez sabores diferentes de tartas (muerte por chocolate, zanahoria y red velvet, entre otras) galletas y cupcakes, La cocina de mi vecina es el sitio perfecto para darte ese merecido capricho una vez acabada la jornada o para disfrutar junto amigos el fin de semana. Si te quedas prendido de alguna de sus especialidades podrás, incluso, pedirlas por encargo.  / © Rocío Jiménez

Dónde: Calle Corredera Alta de San Pablo, 15

MAGPIE

Abierta desde 2008, esta tienda de la Calle Velarde 3 es ya un referente en Madrid para los adeptos al estilo vintage. Colecciones en constante renovación, grandes piezas de coleccionista y un sinfín de complementos es lo que encontrarás en este espacio en el que el buen trato de sus dueños te conquistará. Todo un universo de artículos en perfecto estado te llevará de vuelta a décadas pasadas con un toque de estilo. / © Rocío Jiménez

AMÉN

Y de los grandes clásicos a las prendas y objetos más modernos de la mano de este concept store con aires industriales en el que observar con detenimiento cada artículo es un imprescindible. Ropa, joyas con firma, accesorios, decoración y zapatillas deportivas es lo que podrás encontrar en Amén, un espacio que fue, anteriormente, una imprenta y de la que han mantenido la estética original de paredes y techos. / © Rocío Jiménez

Dónde: Calle San Andrés 3

LOLINA VINTAGE CAFÉ

Con una decoración vintage al más puro estilo de los años 60, esta cafetería ofrece a sus clientes una amplia oferta para pasar una velada perfecta. Cócteles, tartas, un exquisito brunch y diferentes opciones para picar es lo que encontrarás en su carta hecha con esmero y cariño. Situado en la Calle Espíritu Santo 9, Lolina Vintage Café se convertirá en una de tus paradas obligatorias al pasar por Malasaña.

CAFÉ MANUELA

Abierto desde 1979, este local, que mantiene la esencia de los cafés literatos del S.XX, se ha convertido en uno de los favoritos de aquellos que desean pasar una tarde entretenida rodeado de amigos, y decimos entretenida porque en él, además de tomar un cóctel, zumo o refresco podrás jugar a uno de los más de 30 juegos de mesa de los que disponen. Su decoración y buen gusto lo han convertido, también, en un lugar estratégico para series y películas, por lo que no es de extrañar que al pasar por él presencies una grabación. / © Rocío Jiménez