RASCAFRÍA (MADRID)
El sueño de cualquier ‘chocoadicto’ es viajar a Suiza, pero si no se tiene tiempo o dinero, se puede ir a Rascafría, que se parece un montón, rodeada como está de verdes prados y las montañas más altas de Madrid, y tiene también un chocolate excelente, el de San Lázaro (chocolatenatural.com), un obrador familiar que elabora artesanalmente productos de primera calidad con pasta y manteca de cacao, sin colorantes ni conservantes. Antes de comprar, se pueden probar todas las variedades: negro, blanco, con frutos secos, piña, plátano, naranja, jengibre, cardamomo, sal volcánica… Y se puede ver, a través de una cristalera, cómo los hacen. Un truco: si se llevan un par de horas en la mochila, caminando monte arriba, no engordan.