Playas bordeadas por palmeras, promontorios rocosos, arrecifes de coral bajo sus aguas y colinas dramáticas junto a la colección más exclusiva de villas hacen de Mustique, en pleno mar Caribe, un idílico enclave.

La historia de Mustique comienza hace más de cincuenta años, cuando el millonario y aristócrata escocés Colin Tennant compró la isla. No había carreteras, ni embarcaderos ni agua corriente, y su primera idea fue levantar una plantación de algodón. Pero su interés por ella comenzaría cuando el tercer Lord Glenconner regaló por su boda una parcela a la Princesa Margarita de Inglaterra, hermana de la Reina Isabel II, convirtiéndose desde levantó en ella una bonita villa colonial -Les Jolies Eaux, que aún existe y se alquila por entre 25.000 y 32.000 dólares a la semana- en su retiro favorito –como ahora lo es de los duques de Cambridge- y el de un ecléctico grupo de la alta sociedad, estrellas de rock, diseñadores y artistas y particulares unidos por un deseo primordial de ser parte de algo único.

Para los que cumplan el sueño de viajar a Mustique, el precio de alquiler de una villa por una semana oscila entre los 5.000 dólares y los 50.000, según la ubicación de la villa, algunas al borde de un acantilado, y la temporada en la que se viaja.

En Mustique no hay normas, ni protocolo, los huéspedes pueden hacer simplemente lo que quieran. Disfrutar de la privacidad de la propia villa o de la atmósfera legendaria de una fiesta, cuando los alojados se reúnen para disfrutar de una cena gastronómica, un cóctel o una barbacoa en la playa.

La isla se explora al ritmo de cada uno, aquí esperan experiencias como bucear con tortugas en las inmediaciones de los cayos de Tobago, montar a caballo por la playa o disfrutar de un tratamiento de última generación en el spa.

Mustique alberga una colección de villas privadas de súper lujo y el exclusivo hotel Cotton House, que alberga habitaciones, suites y villas con terrazas y piscinas y hasta servicio de mayordomo las 24 horas del día, además de cuadra de caballos, club de tenis, playas para practicar surf y todo tipo de propuestas para salir a navegar, visitar islas cercanas y hacer deportes acuáticos.

Perteneciente a las islas de San Vicente y las Granadinas, Mustique es una isla pequeña de apenas 5,7 km2, pero su difícil acceso la convierten en un refugio perfecto para aquellos que van buscando privacidad, por eso es la favorita de celebrities y grandes fortunas de medio mundo. A ella solo se puede llegar en barco o en avión privado.