Medievales, marineros, antiestrés, de postal... ¿Cómo te gustan los pueblos?
Este fin de semana te proponemos una ruta por un puñado de pueblos y ciudades de la provincia de Barcelona con un montón de planes para disfrutar este verano. ¿A qué estás esperando?
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INFALIBLES
Valen para ir con los amigos, la familia o en pareja. Son Cardona, Vic, Sitges y Terrassa, cuatro planes infalibles llenos de alicientes. Cardona por su impresionante castillo, su casco antiguo, la colegiata de Sant Vicenç, las rutas por su entorno y, sobre todo, el Parque Cultural de la Montaña de Sal.
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Vic, por su catedral, el modernísimo Museo Episcopal, la animación del mercado de la plaza del Mercadal y su proximidad a los encantadores Rupit y Pruit y al pantano de Sau.
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Sitges presume de la brisa del mar, de su paseo marítimo, su ambiente, sus restaurantes y locales nocturnos, sus museos y de su cercanía Vilanova i la Geltrú, con el museo del Ferrocarril, el Centro de Interpretación del Romanticismo o la biblioteca museo Víctor Balaguer. Y, por último, Terrassa propone no perderse el Museo Nacional de la Ciencia y la Técnica, las antiguas fábricas modernistas o el conjunto monumental de Sant Pere, además de ir de compras o asistir al Festival de Jazz.
CON VISTAS AL MAR
Para los que les apetece pasar unos días junto al mar. Santa Sussana, Calella, Malgrat de Mar y Pineda de Mar poseen la marca Destino de Turismo Familiar por la Agencia Catalana de Turismo y eso dice mucho de lo que se puede encontrar en estas localidades: playas con miniclubs infantiles, áreas de juegos y actividades náuticas, una gran oferta de alojamiento y restauración especializada para familias, propuestas de entretenimiento y ocio.
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TIERRA ADENTRO
De ruta por el interior de la costa de Barcelona surgen pueblos con reclamos que no hay que perderse. En Vilafranca del Penedés son sus vinos, su casco antiguo, la basílica de Santa Maria y el Vinseum; en Granollers, su plaza porticada y su mercado; en Igualada el Museo de la Pell (cuero y curtidos); en El Bruc, su ubicación, a los pies de la montaña de Montserrat; en el pintoresco Bagà, su cocina tradicional del Prepirineo; y en Cardedeu, los talleres y exposiciones del centenario museo archivo Tomàs Balvey.
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DE POSTAL
Si lo que se buscan son pueblos que más parecen museos al aire libre donde el tiempo parece haberse detenido hay que llegar a Manresa para descubrir su pasado medieval en su casco antiguo, y de paso llegar a la cueva de Sant Ignasi, la colegiata y el museo con la colección de arte barroco más importante de Cataluña. La ruta continúa por el Bages, con paradas en Mura y Talamanca, y L’Anoia, donde detenerse en Llacuna y Pujalt.
ANTIESTRÉS
Para días tranquilos, Caldes de Montbui, donde relajarse en sus balnearios y de paso visitar las antiguas termas romanas de la Font del Lleó, de donde brota agua a 74 grados de temperatura, y el Museo Thermalia, dedicado a la cultura del agua termal. Otras villas termales de la ruta, Caldes d’Estrac, La Garriga, Tona o Arenys de Mar.
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Turismo de la Diputación de Barcelona
