UN RELEVANTE PUERTO
Es el segundo de mayor tamaño de Europa (después de Rotterdam). Durante el periodo de la emigración masiva a América (entre finales de siglo XIX y principios del XX) tuvo una gran importancia, pues desde aquí partía la línea naviera HAPAG (American Line). Para recorrerlo, se puede subir a los barcos que atracan en el embarcadero de Landungsbrücken (hvv.de).

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RATHAUS, EL AYUNTAMIENTO MONUMENTAL
Es uno de los mayores de Europa, con casi 650 salas. Ya su fachada barroca, presidida por una torre de 112 m, llama la atención. Dentro, impactan el Gran Vestíbulo y el Vestíbulo del Emperador. Hay visitas guiadas de unos 45 minutos (en alemán e inglés).

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EL ENCANTO DEL LAGO ALSTER
En pleno centro urbano, este encantador lago desemboca en el río Elba. Se puede rodear y también navegar a bordo de una de las barcas que parten de Jungfernstieg, para admirar los edificios decimonónicos que lo flanquean.

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DESAYUNO EN FISCHMARKT
Nada como un desayuno en el mercado de pescado. A diario funciona como tal, pero el domingo (de 5 a 9:30 horas) se transforma en un muestrario de lo mejor de la gastronomía local, nacional e internacional. (hamburg.de/fischmarkt).

DE COMPRAS POR SPEICHERSTADT
Los antiguos almacenes portuarios (con una atractiva arquitectura industrial) se han transformado en un enorme centro de compras y ocio. Llaman la atención los productos de Medio y Lejano Oriente, con los que Hamburgo mantiene importantes relaciones comerciales.

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NUEVA ARQUITECTURA EN HAFENCITY
Una parte de aquellos almacenes han sido demolidos para levantar un nuevo barrio donde experimentan algunos de los mejores arquitectos del mundo, en espacios residenciales y también para el arte. Es el caso de la Elbphilarmonie, la nueva filarmónica, que, aun en construcción, es ya un hito. Frente a ella, merece la pena degustar los platos del restaurante Carls an der Elbphilarmonie (carls-brasserie.de).

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ST. MICHAELIS, LA IGLESIA DE LOS NAVEGANTES
Es el símbolo religioso de Hamburgo, construido en el siglo XVII, pero muy reformado. Su altísimo campanario era lo primero que veían los navegantes al acercarse a esta urbe (st-michaelis.de).

MUSEO JOHANNES BRAHMS
El célebre pianista y compositor vivió en Hamburgo hasta sus 29 años, cuando partió a Viena. En esta antigua casa de comerciantes (del siglo XVII) se recoge una parte importante de su legado (brahms-hamburg.de)

JUNGFERNSTIEG, LA CALLE MÁS EXCLUSIVA
Junto al Alster, es la calle de las tiendas exclusivas y las grandes marcas internacionales de lujo. A finales del siglo XVIII fue el Salón donde se relacionaban las familias adineradas de la ciudad.

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NOCHE EN ST. PAULI
Hamburgo es un referente de la marcha en Europa. Sobre todo, el barrio de St. Pauli y la Reeperbahn, calle plagada de locales de ocio nocturno. Uno de los más activos es Hafenklnag (hafenklang.org).

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MÁS INFORMACIÓN
Turismo de Hamburgo y Turismo de Alemania