Diana, hija de la aristocrática familia Spencer, nació en 1961, en Althorp, Northampton, a una hora y media al noroeste de Londres y residencia de la familia Spencer desde 1508. La mansión está abierta al público y una visita a su interior permite empaparse de 500 años de historia familiar y hasta conocer algunas de las estancias privadas. La exposición que acoge sobre la vida y obra de Diana muestra el emblemático vestido que lució en 1981 para su boda, creado por David Emanuel y Elizabeth Emanuel, además de cartas de la infancia de la Princesa, sus notas del colegio y detalles acerca de sus obras benéficas.

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La princesa se casó con el príncipe Carlos en julio de 1981 en uno de los monumentos más emblemáticos de Londres, St Paul’s Cathedral. La renovación de la catedral ha enriquecido la experiencia de la visita, ya que puede subir hasta su famosa cúpula, pasear por la galería de los Susurros -en la que uno de ellos puede oírse claramente a más de 30 metros de distancia-, y disfrutar de la vista panorámica que brinda la galería de Oro. También puede descender hasta las entrañas del edificio y explorar la cripta de la capital, que alberga las tumbas de dos héroes británicos, el almirante lord Nelson y el Duque de Wellington.

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Al igual que muchos miembros de la familia real, Diana y Carlos partieron para su luna de miel a bordo del yate real Britannia. La embarcación, que la familia real utilizó durante casi 45 años, ha recorrido más de un millón de millas náuticas. Ahora está atracada en Edimburgo y constituye una de las principales atracciones turísticas de Escocia. El Britannia es la única ex residencia real en la que se puede visitar uno de los dormitorios de la Reina y también explorar otras majestuosas salas de Estado. La Sala de Té de cubierta era donde la familia real celebraba sus cócteles, y ahora es posible tomarse en ella una copita de champán o degustar deliciosos pasteles.

El impacto de Diana en la moda era enorme. Fue la embajadora de la alta costura de Gran Bretaña y lucía con frecuencia los elegantes vestidos de fiesta de Bruce Oldfield, Catherine Walker y Amanda Wakeley, que hoy en día siguen estando entre los diseñadores más queridos del país. También era una admiradora del diseñador británico de origen marroquí Jacques Azagury, quien ha diseñado los trajes de noche y gran parte de la ropa de diario que viste Naomi Watts para el papel de Diana. Todos ellos tienen tiendas en algunas de las zonas más exclusivas de Londres – Knightsbridge y Chelsea – y sus modelos también pueden encontrarse en establecimientos tan emblemáticos como Harrods, Selfridges y Harvey Nichols. Diana era también una adepta de las creaciones de la diseñadora Zandra Rhodes, que tiene tres tiendas en diferentes barrios de Londres. Rhodes es la fundadora del Fashion and Textile Museum, que cuenta con una fantástica exposición y programación. El museo está ubicado en Bermondsey, un barrio emergente de Londres que se está poniendo muy de moda.

La princesa de Gales también hacía gala de su exquisito gusto cuando disfrutaba de la vida nocturna de Londres y cenaba en los mejores restaurantes como Le Caprice y San Lorenzo, que siguen estando en la cresta de la ola. Le Caprice – cercano a las tiendas de lujo de Bond Street y el West End – sirve un menú europeo moderno, mientras que San Lorenzo, en Knightsbridge, sigue siendo uno de los mejores restaurantes italianos de la capital.

Además de asidua de los estrenos de cine en la plaza Leicester de Londres, Diana fue una generosa mecenas de las artes. La Princesa asistía con frecuencia a las representaciones de ballet – era una de las patrocinadoras del English National Ballet – y a los acontecimientos musicales del Royal Albert Hall. El teatro, construido por la reina Victoria en memoria de su marido, el príncipe Alberto, presenta a los más grandes artistas del mundo de todos los géneros y es uno de los edificios más distintivos de Londres.

El recuerdo de Diana perdura hoy en día, y su vida y obra se han conmemorado de muchas maneras, por ejemplo, se puede visitar su antigua residencia, el palacio de Kensington. Este histórico palacio ha sido parte integral de la vida de algunos de los monarcas más famosos de Inglaterra como la reina Victoria y la reina Isabel II, y será la residencia en Londres del duque y la duquesa de Cambridge.

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Junto al Palacio de Kensington se encuentra el parque infantil Princess Diana Memorial Playground, que constituye un tributo al amor que Diana sentía por los niños. En Hyde Park de Londres podemos ver la fuente dedicada a Diana, la Diana Memorial Fountain, cuyo particular diseño aspira a reflejar la vida de la Princesa y representar sus muchas cualidades y amplitud de miras. El Diana Memorial Walk lleva a los visitantes en un recorrido de más de 11 kilómetros a través de cuatro parques, durante el cual se pueden contemplar edificios y lugares famosos asociados con la vida de Diana, como el palacio de Buckingham, Clarence House y el palacio de St James’s.

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