Un verano muy activo en las Montañas Rocosas de Canadá

A pie, en bicicleta, a caballo, en moto o en piragua. No hay mejor manera de empaparse de la esencia de esta zona montañosa que recorrer los Parques Nacionales de Banff y Jasper.

by hola.com
Banff es el parque estrella de las Rocosas; y Jasper el más septentrional, el más desconocido. Juntos, un compendio de glaciares, lagos, cascadas, montañas de más de 3.000 metros y senderos en los que vivir todo tipo de experiencias. También están los de Yoho, al oeste, y Kootenay, al sur, con los que forman un conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Te proponemos un viaje en imágenes a esta imponente barrera natural, un espinazo de piedra que, atravesando el Oeste norteamericano, simboliza el espíritu de la América más indómita, la última frontera.
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Banff es un conjunto de valles labrados por la fuerza arrolladora del hielo y lagos glaciares espectaculares como Louise (en la imagen), Maligne, Moraine, Emerald y Minnewanka, cuyos colores intensos proceden de los minerales arrancados a la roca. 
En bicicleta por la Bow Valley Parkway. La carretera que va de Banff al lago Louise está llena de alicientes donde hacer parada, si no es porque antes los alces y las cabras se cruzan en el camino. Uno de ellos es el Johnston Canyon, una maravilla de la naturaleza donde la erosión provocada por el río ha ido esculpiendo una obra de arte. Una excursión muy recomendable porque caminando a lo largo del cañón se pueden admirar varios saltos de agua.  
Jasper es el principal enclave urbano del parque nacional del mismo nombre. A sus afueras se descubren los lagos Pyramid y Patricia. Al otro lado del río Athabasca los de Edith, Annette y Beauvert (en la imagen). 
Una de las mejores formas de recorrer el Parque Nacional de Jasper es en moto para ir descubriendo sus altos picos, sus praderas alpinas y amplios valles, sus numerosos glaciares, sus densos bosques y ríos de aguas bravas. Además de las incontables especies animales que habitan en él, como por ejemplo los alces, las cabras montesas, los pumas, los lobos, los osos grizzly y los osos pardos. 
En el centro del pintoresco valle Maligne, en el P. N. de Jasper, se encuentra el lago y el cañón del mismo nombre. Rodeado de montañas nevadas, sus 22 kilómetros de longitud hacen de este lago el más grande de las Rocosas. Además de las diferentes caminatas que ofrece la zona, como la que lleva al monte Opal, se pueden hacer paseos en barco o alquilar canoas para llegar a Spirit island, ubicada en medio del lago.  
Acampada nocturna en Tonquin Valley, en el Parque Nacional Jasper, en la frontera entre Alberta y la Columbia Británica. 
En el pueblo de Jasper se encuentra una oficina de información donde se ofrecen una guía muy útil de las actividades que se pueden realizar en el parque, como rutas en bicicleta. La guía incluye fichas con mapas y descripciones de cada ruta, el tiempo estimado para realizarlas y una clasificación por niveles de dificultad. 
Jasper es un parque nacional de 10.876 kilómetros cuadrados, algo mayor que Asturias, que tiene entre sus opciones más atractivas y cercanas para descubrir el encanto de la naturaleza la de hacer un recorrido a caballo por él. 
Helado, con las montañas del fondo nevadas, con niebla y, sobre todo, con sol, en verano… el lago Moraine, en Banff, es un lugar increíble para navegar en piragua por sus aguas o pasar las horas contemplándolo. 
El territorio montañoso de las Rocosas, en el estado canadiense de Alberta, es aún un territorio salvaje y primitivo, cuyo entorno invita a la práctica de actividades de turismo activo, como el senderismo junto al río Cline, en el Parque Nacional de Banff.  

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