El Hermitage aterriza en el Prado

No será lo mismo que pasear por el Palacio de Invierno de San Petersburgo, pero la exposición que sobre él llega a la pinacoteca madrileña es una excelente oportunidad para conocer lo que guarda uno de los museos más grandes y espectaculares del mundo.

by hola.com

El Museo del Prado tiene reservada una sorpresa a partir del 8 de noviembre: el Hermitage se hace presente en Madrid. No está cerca del río Neva, pero, sin duda, la exposición El Hermitage en el Prado promete ser una excepcional oportunidad para conocer no las magníficas obras de arte y arqueología que conserva y acercarnos a la historia de este sensacional museo.

En total son ciento veinte obras la que desembarcarán en la pinacoteca madrileña agrupados en nueve secciones. Una selección que resume la variedad y riqueza de sus colecciones, desde el siglo V a.C. hasta el XX. Hay grandes obras maestras de la pintura, como el San Sebastián de Tiziano, el Tañedor de Laúd de Caravaggio, el San Sebastián de Ribera y el Almuerzo de Velázquez. También dos pinturas de la importante colección de Rembrandt que atesora el Hermitage, Retrato de un estudioso y Caída de Haman.

De su colección de dibujos vendrán obras de Durero, Rubens, Watteau e Ingres y, entre las esculturas, el boceto en terracota de Bernini para el Éxtasis de Santa Teresa y una de las obras maestras de Antonio Canova, la Magdalena penitente. La exposición contará también con notables ejemplos de las célebres colecciones de pintura impresionista y post-impresionista del museo ruso, en la que estarán representados Monet, Cézanne, Renoir, Gauguin y Matisse, éste último con dos obras, Juego de bolas y Conversación. De Picasso se incluirán tres lienzos, entre ellos Mujer sentada y Bebedora de absenta y contemplarán la colección dos obras rusas de la vanguardia abstracta, como la Composición VI de Kandinsky y el misterioso Cuadrado negro de Malevich.

No faltarán piezas especialmente singulares las colecciones arqueológicas del Hermitage, como Peine con escena de batalla, obra de oro escrita del siglo IV a.C., y las obras de joyería siberiana que proceden de las colecciones de Pedro el Grande. En cuanto a las artes decorativas, se incluirá la espada decorada con plata, rubíes y diamantes donada al zar en el siglo XVIII por el embajador indio y el bellísimo Vaso de flores en cristal de roca, oro y diamantes del joyero de la familia imperial, Carl Fabergé.

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