Saint-Malo, pasión por el mar
Los secretos de la ciudad de los corsarios te esperan. Piérdete entre las callejuelas de Saint-Malo y vive la pasión del mar navegando en un buque del siglo XIX.
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Saint-Malo se alza orgullosa frente al litoral de la costa esmeralda, y es que parece haber sido diseñada para que todos la miren. Es una de las perlas de la región de Bretaña y posee una riquísima historia marítima para descubrir con calma. Lo más recomendable es que inicies la visita por el camino de ronda y recorras los dos kilómetros de murallas del siglo XIII que rodean su centro histórico y que permiten disfrutar de unas vistas impresionantes, con sus torres recortando la silueta de Saint-Malo en el horizonte. Dentro de la ciudadela, lo más recomendable es pasear entre las callejuelas y hacer un descanso en una terraza de la plaza Chateaubriand, mientras el puerto y las casas de los armadores nos desvelan el pasado marítimo del lugar.
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La ciudad, que cuenta con un pasado corsario, parece haber quedado encallada en la desembocadura del río Rance, inmersa en un increíble entorno con excelentes panorámicas de las ensenadas portuarias. Entre las fortificaciones, las playas se suceden a los pies de las murallas hasta alcanzar la torre de Bidouane; y entre el bastión de Saint-Louis y el de Saint-Philippe, el estuario y la ciudad de Dinard se asoman para saludar. Con la marea baja, podrás ir andando hasta las islas del Grand Bé y del Petit Bé a través del pasillo de arena que se forma. ¿Ves cómo Saint-Malo no deja de sorprender?
Y aunque la época de los corsarios haya acabado, siempre podrás navegar por los siete mares a bordo de Le Renard, una réplica del último buque armado del corsario Robert Surcouf. Súbete a él y que el balanceo de las olas te acune. Viaja al siglo XIX y aprende todos los trucos de la navegación, mientras vives una experiencia apasionante en el mar.
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Turismo de Saint-Malo
