Para los muy activos Para los días calurosos, la Isla del Danubio es un paraíso al aire libre de 42 kilómetros donde se pueden practicar todo tipo de deportes, desde nadar en sus orillas a patinar, escalar, montar en bicicleta, hacer esquí acuático o jugar al voleyplaya. En la animada orilla conocida como Copa Cagrana, al norte del puente del Reichsbrücke, hay decenas de locales donde tomar un refresco y un tentempié en familia a precios asequibles.

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Una noche en la selva
Es fácil sentirse como Tarzán en el zoológico de Schönbrunn, que alberga junto al palacio imperial más de 500 especies, desde osos panda y elefantes a orangutanes saltando de cuerda en cuerda o cocodrilos. Si la casa de la selva es toda una aventura para los sentidos, en la tirolesa los niños aprenden que ni todas las vacas son lilas ni la leche viene del supermercado. Un sendero elevado, a diez metros de altura, pasa por entre las copas de los árboles y ofrece una maravillosa vista del palacio, el zoológico y la ciudad. Para los que vayan en busca de animales, otros dos lugares imprescindibles: el Aqua Terra Zoo, situado en una antigua torre antiaérea del Parque Esterházy, donde poder acariciar serpientes; y la Casa de las Mariposas, en el Burggarten, refugio de la exótica mariposa azul.

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Con la emperatriz en palacio
15 hermanos y un enorme parque para jugar. ¿A quién no le gustaría algo así? Una visita guiada para niños al Palacio de Schönbrunn convierte este sueño en realidad. Al final del recorrido los menores pueden transformarse en pequeños príncipes y princesas vistiéndose con trajes de época barroca, bailar danzas cortesanas y aprender a hacer la reverencia. E incluso son recibidos en audiencia por la propia emperatriz María Teresa. El Palacio de Hofburg, en el centro de Viena, también realiza visitas guiadas para los pequeños de la familia por los apartamentos imperiales de los Habsburgo, además de disfrazarse para la ocasión.




Entrada libre a los museos
Los hay para todos los gustos, desde el Belvedere al Albertina, desde la casa-museo de Johann Strauss a la de Haydn. En estos y muchos otros museos, de los más de cien que tiene Viena, los niños y jóvenes menores de 19 años tienen entrada gratuita. Justo enfrente del MQ se halla el centro de información WienXtra-kinderinfo, en el cual se informa de los que cuentan con talleres y visitas específicas para ellos y de todas las actividades de ocio.

Diversión en el Prater
Para conocer uno de los símbolos de Viena, la noria del Prater, pero también para ver cómo mamá parece un fideo mientras que papá se ha vuelto gordo como un tonel en la sala de los espejos, montar en pony, gritar de emoción en las mini montañas rusas o vivir la singular aventura en el nuevo Iceberg, el llamado Wurstelprater es un lugar imprescindible, que reúne, unas 250 atracciones para todos los gustos. Los que prefieren mirar las estrellas del firmamento, pueden echar un vistazo al espacio desde el Planetarium. Estos pequeños curiosos tienen también en el Observatorio Kuffner un lugar de visita imprescindible, donde mirar el firmamento con un histórico telescopio del año 1886.



Pequeños directores de orquesta
La Haus der Musil (la Casa de la Música) demuestra que la música no sólo puede oírse, también verse y sentirse. Una ruta por sus seis plantas permite a los niños experimentar la música de manera real y virtual utilizando todos los sentidos. Al finalizar, los jóvenes visitantes pueden dirigir la Orquesta Filarmónica de Viena. Pero ¡ojo!, porque la élite de los músicos austriacos suele ser bastante dura con los aprendices de la batuta.

Entre bastidores
En el teatro de marionetas del Palacio de Schönbrunn, en el teatro infantil Niedermair, en el Lilarum, en el Dschungel Wien y en el Teatro de la Juventud hay que estar quieto y atento. El Theater in der Josefstadt permite a los niños echar un vistazo tras los bastidores mientras sus padres asisten a la función de tarde. Se visitan los talleres y la colección de vestuario e incluso se experimenta con el maquillaje.

La Ciudad de los Niños
En Minopolis, una ciudad de 6.000 m² construida a escala infantil, los niños de 4 a 12 años juegan el papel de los adultos en 25 estaciones temáticas y conocen de manera lúdica su profesión deseada: médico, periodista o bombero.

Para días de lluvia
El parque infantil cubierto más grande de Austria, el BOGI Park ofrece juegos, diversión y deporte a los niños de uno a 12 años de edad: grutas de cuento de hadas, volcanes para escalar y un espacio para los más pequeños... El Family Fun es otra opción, con castillos hinchables, toboganes gigantes, trampolines, rodeos o karts.

Aquí tienes algunos hoteles con ofertas especiales para familias:

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