Es la única capital andaluza que no tiene plaza de toros, aunque sí numerosos aficionados a la Fiesta Nacional. Tampoco cuenta con ninguna bodega, a pesar de que el vino de la ciudad gaditana de Jerez disfruta de fama internacional y, sin embargo, estas dos carencias no han sido obstáculo para que el Museo de Vinos y Toros abra sus puertas en la céntrica calle Feduchy lleno de curiosidades.

A través de una visita guiada en español o inglés se pueden conocer los tipos de vinos de Jerez, su elaboración, cuáles son las características que los diferencian y su historia, que se remonta a la época de los fenicios, cuando trajeron la denominada Vitis Vinifera. La guía incluye una cata-degustación de los diferentes tipos de Jerez.

El Museo cuenta con una zona expositiva que alberga una colección de más de mil botellines antiguos de vino de Jerez procedentes de diferentes bodegas, botellas firmadas por personajes conocidos, aperos de labranza, venencias antiguas, botellas de vino encontradas en el mar, estampaciones publicitarias de bodegas, piedra litográfica… objetos que transportar al visitante a principios del siglo XX.

El área taurina dispone de carteles de diversas plazas de toros de Cádiz, La Habana, El Puerto de Santa María, Málaga, Jerez de la Frontera, algunos de ellos de más de cien años. También se pueden encontrar fotografías, pertenencias de toreros, libros, traje de luces, dibujos originales del torero John Fulton Short, y hasta un capote a disposición del visitante que se quiera llevar una foto de recuerdo.

El Museo cuenta con verdaderas joyas, tanto por su antigüedad como por su originalidad como una botella de vino de la casa Bobadilla de la que, en una visita, bebió el Papa Juan Pablo II, una botella de Brandy de Pedro Domecq en porcelana de Lladró, o uno de los libros impresos más importantes del vino de Jerez escrito en 1948 por el nieto de la casa González Byass Don Manuel González Gordon, llamado Jerez-Xerez-Sherry, de edición limitada a 100 ejemplares siendo el que se encuentra en el museo el número 93 y además con dedicatoria y firma del autor.

Con especial cariño muestra el museo un premio otorgado a las bodegas Valdespino por su colección de excelentes Vinos de Jerez, en la Convención Universal celebrada en Chicago en 1883, en conmemoración de los 400 años del descubrimiento de América. En la parte dedicada a los toros el Museo de Vino y Toros conserva un pasacorbatas y un pin del torero Antonio Ordóñez, así como fotos de toreros como Manolete, Arruza o Galloso.

Más información
Museo Vinos y Toros
Horario: Abre todos los días, excepto sábados y domingos por la tarde. Los fines de semana, previa reserva.
Precio: 3 €, y 5 € con degustación.