Empieza el año con tus amigos en una casa rural
Si tienes pensado viajar a Andalucía, prepárate para disfrutar de unos días inolvidables en el campo y en contacto con la naturaleza. Aquí tienes un puñado de alojamientos de alquiler completo ideales para tu próxima escapada en familia o en grupo.
Esta finca con criterios ecológicos en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar acoge dos cortijos cuádruples y una jaima para parejas. Todos los rincones del complejo, con chambaos y pabellones para el descanso, y el resto de las construcciones que lo conforman han sido decorados por su propietaria con objetos procedentes de distintos países. Se ofrecen desayunos a los huéspedes con productos ecológicos y de la zona.
La Tahona Vieja (Jimena de la Frontera, Cádiz)
En el conjunto histórico de Jimena se ubica este alojamiento que ocupa un antiguo horno de pan. Ha sido rehabilitado siguiendo la arquitectura tradicional y respetando las singularidades del edificio, como se puede observar en los antiguos pesebres que hoy forman parte de la cocina. Está pensado para acoger grupos de seis personas en sus dos habitaciones con baño, salón, cocina, sala de lectura y un pequeño patio para tomar el fresco.
El Vínculo (Zahara, Córdoba)
Antigua almazara situada a 500 metros de Zahara de la Sierra cuya construcción se remonta al siglo XVIII. Aún en uso, además del molino, abierto al público para su visita, acoge tres viviendas independientes de alquiler completo con capacidades para 4, 7 y 18 personas. En el alojamiento no falta la piscina, una terraza y zona de aparcamiento.
Cortijo de la Luna (Almuñécar, Granada)
Este cortijo andaluz, situado en lo alto de una loma, disfruta de impresionantes vistas al mar y a la montaña. Se encuentra a cinco kilómetros de Almuñécar y tiene como huéspedes a amantes de la naturaleza y la tranquilidad. Está formado por varias construcciones: el chambao, que acoge el comedor de desayunos; el cortijo principal, con arcadas, que reúne cuatro habitaciones decoradas con cabeceros con detalles estelares en forja, paredes simulando cielos estrellados y dotadas de frigorífico y porche con salida al jardín; y una casita independiente, con dos habitaciones dobles. La ubicación del alojamiento no hace recomendable el hospedaje a niños, ni se admiten animales. Desde la piscina del cortijo, las vistas sobre el Mediterráneo y Sierra Nevada son privilegiadas.
Molino Río Alájar (Alájar, Huelva)
En medio de un paisaje de alcornoques y castaños regado por el río Alájar se sitúan las seis casas de piedra que forman este conjunto rural. Vigas y ventanas de madera de castaño, tonos miel en las paredes y baldosas de color rojizo aportan una cálida luz a los alojamientos, con capacidad de dos a seis plazas. Los huéspedes comparten piscina y pista de tenis y pueden participar en actividades como recoger productos de la huerta o dar paseos en burro.
Finca La Silladilla (Jabugo, Huelva)
El entorno no puede ser más sugerente para perderse unos días: en plena sierra de Aracena y Picos de Aroche, a ocho kilómetros de Jabugo. El complejo cortijero forma parte de una explotación dedicada a la cría del cerdo ibérico con denominación de origen y acoge cinco construcciones. La antigua vivienda del cabrero es ahora recepción, tienda delicatessen y bodega. Junto a ella se encuentra el zarzo o secadero de bellotas y el horno de cerámica romano, acondicionados como habitaciones dobles. El conjunto lo completan cuatro antiguas viviendas que se alquilan como apartamentos. Todas las habitaciones resultan amplias y luminosas y, al igual que el resto de los espacios comunes, han sido decoradas mezclando colores alberos, ocres y terracotas con antigüedades y adornos de distintas procedencias: sanitarios de caoba brasileña, suelos de barro de Portugal, grifería de bronce italiana...
El Cortijo de Ramón (Segura de la Sierra, Jaén)
Cortijo pastoril rodeado de pinares y campos de olivos enclavado en pleno Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. El alojamiento, de cuidada decoración y arquitectura, se compone de ocho habitaciones con baño –cinco dobles y tres dúplex- que disfrutan de impresionantes vistas. No falta el salón de lectura, el salón-comedor con cocina serrano y, en el exterior, la piscina, la huerta y amplias explanadas para que los alojados puedan disfrutar.
Las Viñas (El Borge, Málaga)
Una antigua casa de pueblo y un vetusto lagar forman este conjunto rural situado en una finca de frutales de la localidad malagueña de El Borge. Aunque se puede disfrutar en grupo, las parejas tienen su propia intimidad, ya que La Calderita acoge dos viviendas para dos personas, una en cada una de sus plantas, y el cortijo El Lagar de Luisa reúne tres alojamientos para parejas. En verano todos los huéspedes pueden utilizar la piscina de El Lagar.
El Marqués (Castilleja de la Cuesta, Sevilla)
A 3 kilómetros de Sevilla se sitúa esta casa señorial del siglo XVII ubicada en una antigua hacienda de olivar. La vivienda forma parte de un conjunto de interés cultural que incluye una casa señorial, varios patios, molino, huerto y jardines de naranjos. El edificio histórico acoge un alojamiento para cuatro personas decorado con muebles y objetos de su época de construcción.
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