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Angoulême es una ciudad amurallada con una catedral románica y un bello ayuntamiento levantado a partir de las ruinas de un castillo medieval. Pero del 28 al 31 de enero, sus visitantes, más que atraídos por sus monumentos, son aficionados y profesionales de las historietas que tienen en el Festival Internacional del Cómic su punto de encuentro. Es el más importante de Europa sobre el género y lleva celebrándose en la ciudad desde 1974.

Exposiciones, espacios temáticos, conciertos y congresos son algunas de las actividades que conforman el programa de la 37 edición del Festival. Entre las que también se incluye un maratón gráfico donde competirán autores que deben crear un cómic de 24 páginas en un plazo de 24 horas. Existe un pase para un día entero que vale 14 € y otro para los cuatro días por 30 euros que dan acceso a casi todos los eventos.

El mundo del cómic o Bandes Dessinées, como dicen los franceses, es el estandarte de esta ciudad francesa, y tanto es así que su principal calle comercial lleva el nombre de Hergé, el creador de Tintín. A ella se suman las veinte fachadas pintadas según dibujos de conocidos autores francófonos que se pueden admirar en un paseo por la ciudad y la Maison des auteurs, un centro para jóvenes autores, pero, sobre todo, el Museo del Cómic, que ha abierto sus puertas en 2009. El museo alberga una espléndida colección que recorre toda la historia del cómic, desde los pioneros de las historias ilustradas de mediados del siglo XIX, como Rodolphe Töpffer, hasta los grandes de la actualidad, como Chris Ware. En sus vitrinas también se pueden contemplar originales de muchos otros grandes genios del ‘Noveno Arte’: George Herriman, Winsor McCay, Hergé, Stan Lee, Frank Miller, Daniel Clowes, David B., Hugo Pratt... incluso una pequeña selección de manga.

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Festival Internacional de la Bande Dessinée
Turismo de Angoulême