‘London Restaurant Festival’, seis días de fiesta gastronómica
Los mejores restaurantes de la capital británica protagonizan uno de los eventos gastronómicos más populares del mundo, ofreciendo menús a precios fijos. Una cita ineludible para los más sibaritas.
El organizador del festival es el crítico gastronómico Fay Maschler y la idea es la de sacar a la gente a comer fuera de casa para incentivar y difundir la gastronomía local, pudiendo así demostrar que en Londres conviven todo tipo de sabores. Más de cien restaurantes participan en el evento, donde no sólo se destaca lo mejor de la cocina inglesa sino que también abordará platos de la gastronomía italiana, japonesa, francesa, hindú, cubana y americana, entre otras.
Uno de los grandes atractivos del programa es The Gourmet Odissey, un tour gastronómico que tendrá lugar el sábado, 10 de octubre, en el que vehículos especialmente fletados para la ocasión recorrerán cuatro rutas gourmet: Picadilly, Soho, Pall Mall y Park Lane. Cada circuito incluye tres restaurantes y en cada uno de ellos se degustará un entrante, un plato principal y un postre. Establecimientos como Nobu, Corrigan’s Mayfair o el Maze de Gordon Ramsey están incluidos. Como parte de la experiencia gastronómica reconocidos chefs y críticos acompañarán a los participantes en cada uno de los itinerarios.
Otra de las estrellas del programa es The Big Roast, donde chefs de prestigio, como Mark Hix, Richard Corrigan, Tim Hughes o Anna Hansen, prepararán diferentes tipos de carne para sus invitados. La asistencia es limitada… y las entradas ya están a la venta… En Leadenhall Market, un total de 800 afortunados en torno a largas mesas de madera disfrutarán de un asado de domingo único.
Siempre se ha dicho que comer en Londres es caro y el London Restaurant Festival quiere demostrar al visitante que no es así. Como complemento a la oferta de eventos especiales, más de 350 restaurantes diseminados por toda la ciudad han diseñado unos menús especiales a un precio cerrado, que varía entre 10 y 40 libras. Los más sibaritas pueden darse un lujo gourmet en The Landau o en Roussillon.
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