¿Te atreves a cruzar el Atlántico a vela?

Alrededor de noviembre cientos de veleros se concentran en los puertos canarios para emprender una de esas travesías de al menos una vez en la vida en la que tú también te puedes embarcar.

by hola.com

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Cruzar el Atlántico a vela: un desafío acariciado por todo navegante que se precie y al alcance, también, de “simples mortales” con sed de aventura. Desde bien entrado octubre, terminada ya la temporada en el Mediterráneo, cientos de veleros con las banderas más dispares van arrimándose a los puertos canarios para preparar la gran travesía oceánica rumbo al Caribe, que suele emprenderse a lo largo de noviembre. Es el momento de ultimar la puesta a punto de los barcos, de aprovisionarse y estibar todo lo necesario para las como mínimo dos semanas de navegación y, en bastantes casos, también de completar las tripulaciones.

Son igualmente cientos los aventureros que cada año por estas fechas llegan a Canarias buscando ser admitidos a bordo a cambio de participar en las guardias y compartir las labores de la singladura como un tripulante más. Una cierta experiencia como navegante y un manejo mínimo al menos del inglés suelen ser buenas bazas para probar suerte y cruzar de esta manera “el charco” gratis o por una pequeña suma con la que contribuir a los gastos básicos.

Aunque si no estás por la labor de dejar en manos de la fortuna el participar en semejante travesía y quieres asegurarte tanto la plaza como el viajar con auténticos “lobos de mar”, siempre puedes contactar con las empresas de alquiler de barcos que llevan en estas fechas sus veleros a operar al Caribe y que proponen en ellos un pequeño número de camarotes para pasajeros que, incluso sin la menor experiencia previa, tendrán que oficiar de grumete participando en todos los quehaceres de la vida marinera.

Serán, desde Canarias, entre dos y tres semanas en las que avanzar empujados por los alisios a lomos de las largas olas atlánticas, bajo el sol del trópico, a través de casi 3.000 millas náuticas perfectas para afrontar estos meses sin, en principio, grandes riesgos de tormentas y buena mar casi asegurada.

Largos días sin ver tierra firme, a solas con el océano, en los que los turnos de guardia al timón o en asuntos tan domésticos y al tiempo tan imprescindibles como la cocina o la limpieza del velero dejan infinitas horas para leer, para despejar la mente y el espíritu ante esos horizontes diáfanos por los que rara vez asoman otros barcos, para probar fortuna con la caña e intentar pescar algún atún con el que prepararle el sushi más fresco a los compañeros de singladura y para disfrutar del ambiente único que se genera entre los participantes de esta experiencia absolutamente excepcional que, al menos una vez en la vida, nadie debería perderse.

Y toma nota porque, si no puedes organizarlo para este año, en primavera, generalmente en mayo, casi todos estos veleros emprenden el viaje de vuelta al Mediterráneo y ahí ya sí que no tienes excusa.

Algunas pistas
La Atlantic Rally for Cruises más que una verdadera regata es una singladura anual que parte en noviembre desde Las Palmas de Gran Canaria hacia la isla caribeña de St. Lucía y a la que se incorporan hasta más de 200 yates para hacer la travesía transoceánica de una forma más segura ya que, al margen de las estrictas medidas de seguridad que se les exige a cada barco para poder unirse a ellos, la presencia de marinos expertos en muchas embarcaciones es siempre una garantía para navegantes más novatos.
Este año partirán el 22 de noviembre, y los propietarios de barcos que quieran unirse a ellos pueden contactar con la organización para informarse sobre los requisitos y tarifas, mientras que los que quieran probar suerte buscando una plaza en alguno de estos barcos es recomendable que lleguen a Las Palmas al menos diez días antes de la partida para tener tiempo suficiente para ir averiguando cuál puede necesitar un tripulante extra.
Si no tienes embarcación propia y quieres asegurarte el poder participar en la travesía, puedes contactar con empresas de alquiler de barcos que llevan sus veleros a operar al Caribe como Aproache (Tels.: 915 91 34 52 y 932 25 02 66), que este año parte con el Zulu, un precioso velero con cuatro camarotes dobles para pasajeros que desde su botadura, en 2005, ha cruzado siete veces el Atlántico. En esta ocasión zarpará de Canarias el 8 de noviembre y tiene previsto llegar a Martinica, con una escala en Sta. Lucía, el día 29. El precio de la aventura es de 3.500 € por persona más unos 40 € diarios para el fondo común para comida y gastos de combustible y amarres, sin incluir el transporte aéreo.
El viaje de regreso se puede hacer completo desde las Islas Vírgenes Británicas, con escala en las Azores, hasta Torrevieja (entre el 7 y el 30 de mayo de 2010, por 2.500 € más el importe del fondo común), o también por tramos: Islas Vírgenes-Azores (entre el 7 y el 21 de mayo, por 2.000 €) o Azores-Torrevieja (entre el 30 de mayo y el 6 de junio, por 800 €).

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