El París más dulce
¿Bajón otoñal? Nada para superarlo como una escapada gourmande al Salón del Chocolate de la capital francesa y a sus grandes confiterías. Una golosa excusa para chuparse los dedos.
Estimulante, antidepresivo, medicinal y hasta afrodisíaco o, en su defecto, un digno sustituto del amor. Al chocolate se le atribuyen tantas bondades que uno acaba por sospechar si no serán meros pretextos para devorarlo sin culpa. Si para olvidarte por unos días de la báscula y entregarte de lleno a sus brazos necesitas una excusa, no será difícil dar con alguna en la original puesta en escena que propone entre el 14 y el 18 de octubre el recinto ferial de París.
Más de 400 expositores, entre confiteros y productores de cacao llegados de medio mundo, coinciden en la XV edición de este Salón del Chocolate en el que disfrutar sin moderación del 'oro negro' en todas sus variedades y formas y de los talleres en vivo y en directo en los que aprender de la mano de grandes chef las recetas de los postres más tentadores. Incluso los niños de 4 a 10 años podrán hacer sus primeros pinitos en la cocina en las clases que su sección de Chocoland ha previsto para los más pequeños.
Además, insólitos desfiles de moda con el chocolate como protagonista, folclore de Brasil, Indonesia y otros países donde crece el cacao, y hasta exposiciones como la que ensalza la complicidad entre las mujeres y uno de sus placeres más inconfesables, o conferencias en las que bucear en la historia de este entonces amargo brebaje que mayas y aztecas sorbían en sus ceremonias y que Hernán Cortés se trajo para Europa.
Y si todavía necesitas una dosis extra de golosinas, París anda más que sobrada de auténticos templos donde bombones, tartas y 1001 delicias lucen cual joyas en sus escaparates. El mítico Fauchon, cuya tienda de la la Place de la Madeleine despacha desde hace más de un siglo todo tipo de delicatessen para llevar o para degustar en el espectacular café que hace un par de años rediseñó Christian Biecher, o Ladurée, otra confitería con pedigrí con varias boutiques por los mejores barrios de París y a cuya sede de los Campos Elíseos insufló nuevos aires el también decorador de renombre Jacques Garcia. Muy cerca de Notre Dame, Berthillon no sólo presume de hacer los mejores helados de la ciudad sino también de un coqueto salón de té en el que dejarse seducir por sus dulces artesanales.
Entre los reposteros estrella, el recientemente fallecido Gaston Lenôtre abrió su primera patisserie en el elegante distrito XVI y pronto se expandió por todo París, mientras su discípulo, el hoy no menos célebre Pierre Hermé, reina en el Barrio Latino con sus colecciones de dulces que, como en la moda, se renuevan cada temporada.
Y todo ello sin que les queden a la zaga otras ‘bomboneras’ como las distintas boutiques de Dalloyau, los bocados de la época de Versailles que sirve Stohrer, o Angelina, cuyo inimitable chocolate a la taza, servido en su salón de la Belle Époque, encandiló a Coco Chanel y al mismísimo Proust y hoy oficia como el mejor reconstituyente con el que recuperar fuerzas tras una visita al vecino Museo del Louvre.
Algunas pistas
El Salon du Chocolat tiene lugar del 14 al 18 de octubre en el recinto ferial parisino de Porte de Versailles, accesible en metro y autobús.
Está abierto al público todos los días de 10 de la mañana a 7 de la tarde salvo el viernes 16, que cierra a las 9 de la noche.
El precio de entrada es de 12 € para los adultos y 6 € para menores de12 años. Los niños hasta 3 años acceden gratis.
Confiterías y dulces con pedigrí
Angelina. 226 Rue de Rivoli. Metro: Tuileries
Berthillon. 29-31 Rue Saint Louis en l'ile. Metro: Pont Marie
Dalloyau. Siete sedes dispersas por París.
Fauchon. 24 y 30 Place de la Madeleine. Metro: Madeleine
Gaston Lenôtre. 44 Rue d'Auteuil y otras sedes por todo París.
Ladurée. 16 Rue Royale, 75 Avenue des Champs Elysées, 21 Rue Bonaparte y otras sedes.
Pierre Hermé. 72 Rue Bonaparte, 185 Vaugirard y 4 Rue Cambon.
Stohrer. 51 Rue Montorgueil. Metro: Etienne Marcel
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