Todas las mujeres soñamos con tener una piel lozana sin tener que invertir tanto tiempo y esfuerzo, una tarea difícil aunque no imposible de cumplir. La mayoría debemos luchar constantemente por ello, sobre todo si tu tipo de piel es grasosa. Si es así, es posible que pases muchos tiempo buscando las mejores opciones hasta encontrar la fórmula que te favorece.

La industria cosmética trabaja diariamente para encontrar progresos en el skincare y durante los últimos años ha mejorado e incrementado su oferta de oil free products, que pueden ayudar a mejorar la condición de la dermis grasa y con problemas de acné. Pero ésta no siempre resulta ser una solución mágica y por el contrario puede aumentar la producción de sebo cutáneo. Te explicamos.

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Todos los tipos de piel incluidas las mixtas y grasas necesitan estar hidratadas para protegerse de los factores ambientales y mantenerse sana. Es un error grave y muy común, pensar que por tener una condición natural grasosa, se debe prescindir de la humectación en la rutina de cuidados. Y usar únicamente productos oil free también puede ser un exceso que tenga consecuencias negativas sobre tu cutis.

¿Entonces qué hacer?

Lo ideal es encontrar un balance. En primer lugar hay que tener claro que los productos libres de aceite están indicados para mejorar el aspecto temporal de la piel, hacer que durante el día tu rostro se vea menos brillante y más limpio. Pero al momento de realizar tu rutina de limpieza debes incorporar los aceites y humectantes que la piel requiere.

Hay quienes piensan que al usar productos astringentes mejorarán la condición sebácea. Pero el abuso de estos productos pude causar una dermatitis o eczemas de grandes proporciones.

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Recomendaciones generales

Si tienes una tez grasa puede usar aceites como el de jojoba o aguacate que nutren la piel sin aumentar su producción sebácea. Recuerda de cualquier manera que cada tipo de piel reacciona de manera diferente y ciertos productos pueden favorecer o no a cada persona. Por ello debes ir descubriendo aquellos que más te convienen.

Los geles y serums suelen ser ideales para la dermis grasosa. Se absorben con mucha facilidad sin dejar residuos. Y muchos tienen acción matificante que los hacen ideales para el día o en la temporada de verano.

No te olvides de revisar las fórmulas para que tengas en cuenta que el porcentaje de agua de la hidratante sea mucho mayor que su contenido de aceite.

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Sé estricta con la rutina de limpieza, pero no obsesiva. Dos veces por día –al levantarte y al acostarte– deberían ser suficientes para mantener tu piel limpia y sana (a excepción que vayas al gimnasio y debes sumar un paso más). La exfoliación una o dos veces a la semana, es fundamental.

Finalmente, te sugerimos que a la hora de buscar maquillaje oil free, te asegures de su naturaleza no comedogénica para evitar irritaciones.