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Tus manos son el reflejo de tu personalidad y la forma en que las cuidas y proteges habla mucho de ti. Las uñas quebradizas y frágiles representan un problema que puedes resolver fácilmente, porque suele ser una molestia meramente estética.
El contacto recurrente con el agua, las sustancias abrasivas de los detergentes, usar con frecuencia uñas acrílicas o de gel, e incluso el acto nervioso de comerse las uñas, son los agentes debilitadores más comunes y que puedes evitar, por ejemplo, usando guantes para protegerlas o colocando tratamientos específicos para endurecerlas.
En el mercado hay productos que pueden ayudarte a conseguir unas uñas fuertes. Aquí seis alternativas que estamos seguras de que te resultarán muy efectivas.
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