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Hilos finamente entretejidos, puntadas dobles o triples y nudos infinitos no son solo materiales esenciales para los diseñadores, también son su fuente de inspiración principal para la nueva temporada. El knitwear recupera su lugar en las pasarelas y viene cargado con dosis extra de color, textura y estilo, distanciándose de las versiones en matices empolvados y con ese dejo granny de las anteriores temporadas. Este año, los detalles gráficos y el propio volumen de las prendas harán que los días de frío sean los más divertidos. 

 

Jean Paul Gaultier y su knitted lady

Las fibras de lana, cachemira, algodón y hasta seda se unen en intrincados patrones que resultan en impecables suéteres, cardigans o abrigos cortos que son tan femeninos como modernos. Basta observar los que llevan la firma de Jean Paul Gaultier.

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Altuzarra apuesta por mezclas inesperadas

En la pasarela de Altuzarra fueron muchos los vestidos y tops de knitwear que captaron la atención de los asistentes. Los más llamativos, sin duda, son los que combinan puntos que varían en su grosor y tonalidad, volviéndolos aún más glamurosos.

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Molly Goddard, la revelación en moda de punto

Cualquier pieza tejida que tenga una silueta holgada y el típico print de rombos –una herencia de la moda masculina- estará en tendencia; en especial las creadas por la británica Molly Goddard, preferidas tanto por millennials como por socialités.

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