Este verano el monocromo de los trajes de baño se ubica muy lejos del que fuera catalogado color del año por Pantone, el living coral. Nos referimos al amarillo, aunque su preferencia no es casual. Comencemos por destacar que su potencia es una buena representación del astro rey justo en los meses en los que la temperatura aumenta, y también por reconocer que es uno de los que mejor sienta a las pieles bronceadas. La tendencia apunta a los de dos piezas que ya ha fichado Chiara Ferragni.