El estilo de Máxima de Holanda siempre es admirado. Con el paso de los años, solo ha demostrado que se puede ser clásica y elegante sin caer en lo predecible, lo que desemboca en un estilo que es digno de analizar. Una falda con detalles, un color eclipsante, un estampado fresco o un complemento preciso para maximizar las piezas que haya decidido lucir ese día. Cada aparición pública suya demuestra que en ella siempre habrá una reina con elecciones poco convencionales que inspira.
Las piezas embellecidas
Sea en vestidos largos o en version midi, con o sin manga, muchos de los vestidos de la reina han estado adornados por brocados o pedrería que pueden estar extendidos de principio a fin o bien centrarse en algunos puntos y aparecer a cuenta gotas en el resto.