Conocida como una mujer divertida, talentosa y de gran sentido del humor, la revista Time la cataloga como una de las mujeres más bellas del mundo y una de las 100 personas más influyentes. Pero hay una faceta de Blake Lively que ha cuidado muy bien de los flashes: su rol como madre.

La actriz -que se dio a conocer gracias a su papel como Serena Van Der Woodsen en la serie juvenil Gossip Girl- tiene tres hijos producto de su relación con Ryan Reynolds. Además de sus compromisos laborales, tiene responsabilidades como esposa y madre de James, Inez y su bebé de cinco meses.

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Una gran familia en la mira

La actriz nunca ha ocultado sus deseos de tener una familia numerosa: “Si pudiera tener una camada de niños, lo haría”, dijo a Marie Claire, mientras que declaró a Allure “amaría tener 30 (niños) si pudiera”. Blake no lo pudo decir con unas palabras más claras que las siguientes en la misma entrevista con Marie Claire: “Todos mis huevos están en una canasta, y esa es mi familia. Ahí es donde está mi corazón. Ahí es donde está mi todo”.

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La actriz envío un mensaje durante una entrevista a Sunrise a las madres primerizas que sienten ansiedad por recobrar su figura tras dar a luz: "No necesitas de inmediato estar lista para Victoria's Secret porque acabas de formar parte del milagro más increíble que la vida tiene para ofrecer”.

Cada hijo es un aprendizaje diferente

La más reciente declaración de la actriz de El misterio de Adelaine, fue dos meses después de tener a su tercera hija a Us Weekly: "Lo que no te dicen es que nunca es menos abrumador, pero con cada niño, aprendo más”.

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“(Inez) no dormía toda la noche porque era una bebé. Finalmente comenzó a dormir toda la noche y mi hija mayor, James, decidió que ya no dormiría toda la noche". Si, al igual que Blake, el sueño de tus hijos está sufriendo cambios, acá te damos unos consejos que pueden ayudar con esa ardua tarea que es criar a una gran familia:

Trucos para que tu hijo duerma mejor

• Establece rutinas antes de dormir: Si cumples una agenda de actividades las horas previas a irse a la cama, el niño se sentirá más seguro y el sueño será parte de este nuevo hábito.
• Si tu hijo duerme en una cuna y se despierta: no lo calmes encendiendo la luz, sino que ve a su lado en la oscuridad y cálmalo con cantos, caricias para que reciba el mensaje de seguir durmiendo.

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• Siestas durante el día: dormir un rato por el día es muy recomendable para relajarse a cualquier edad, porque promueve un hábito de sueño que aminora la posibilidad de trastornos de salud futuros como falta de concentración, dolores de cabeza e insomnio.

Y si se trata de estrategias maternales inteligentes, Blake toma en cuenta siempre las individualidades de cada hijo. El truco es no adelantarse en cada fase del proceso, sino en disfrutarla tal cual es. Esta es la magia –y la aventura– de la maternidad. Y la actriz parece tenerlo más que claro.